José María Erauskin era farmacéutico. Terminó la carrera a principios de los años 80 y tenía su propia farmacia en Hondarribia, un municipio de 17.000 habitantes de la provincia vasca de Guipúzcoa. Pero en 2006 empezó a estudiar Derecho, por las tardes, cuando sacaba tiempo para compaginarlo con su trabajo. Fue en 2011, coincidiendo con la eclosión del 15M, cuando se licenció y empezó a defender causas animalistas, “que era lo que me interesaba”, pero un día conoció a Maite Ortiz, abogada de Stop Desahucios Guipúzcoa, y su vida dio un vuelco. Ahí fue cuando comenzó a echar una mano en las causas que llegaban a la plataforma. “No tengo ni idea, pero puedo aprender”, le dijo. Y aprendió tanto que ahora es uno de los mayores expertos en la defensa de los consumidores frente a los abusos bancarios. Se volcó tanto que terminó dejando la farmacia para dedicarse en cuerpo y alma a intentar que las familias que no pueden pagar la hipoteca puedan tener opción de conservar sus casas.
“Cuando estás en una plataforma te das cuentas de que has sido un privilegiado, porque para ti lo más normal es levantarte, ducharte con agua caliente y desayunar, no le das ningún valor, pero hay gente que no puede desayunar, no tiene agua caliente”, dice al inicio de una entrevista que concede a lavozdelsur.es durante su visita a Jerez, donde llega para participar en una jornada sobre hipotecas, organizada por Stop Desahucios y la plataforma andaluza del IRPH.
¿Cree que somos solidarios con las personas que sufren desahucios?
A la gente le conmueve cuando se lo cuentas y durante cinco minutos se queda pensando, diciendo: es verdad, qué tragedia… pero la vida de cada uno está llena de cosas que hace que se distraigan con las suyas y de las de los demás te olvidas. También es verdad que mucho no puedes hacer. Si desahucian al vecino de al lado, ¿le pagas la cuota de un mes? ¿Lo acoges en tu casa? Tampoco tienes muchas posibilidades. Eso sí, puedes optar por acudir a plataformas, apoyar, ir a concentraciones, reivindicar ante los bancos… pero todo el mundo vive en su pequeña nube. Hay gente que acude a plataformas con un problema concreto y cuando se soluciona su problema ya no vuelven más.
¿Prima el individualismo?
Eso ocurre mucho. Es poca la gente que después de arreglar su problema se sigue quedando para ayudar a otros. Muchas veces tenemos la sensación de ser utilizados como si fuéramos una gestoría gratuita. Pero hay de todo. También hay quien sin tener problemas siguen estando ahí.
"Si desahucian al vecino de al lado, ¿le pagas la cuota de un mes? ¿Lo acoges en tu casa? Tampoco tienes muchas posibilidades. Puedes optar por apoyar, reivindicar..."
Diez años después del inicio de la crisis, los desahucios tienen menos eco en los medios de comunicación, ¿cree que eso hace que prestemos menos atención a esta problemática?
Ahora hemos tenido un desahucio muy mediático en San Sebastián porque era un anciano de 86 años que no tenía donde ir. Si no es algo así, pasa desapercibido porque forma parte del paisaje habitual, no sorprende, ya no es novedoso. Los desahucios llevan años aquí y ya no causan sorpresa. Nadie sale a la calle por ellos. Ya no son novedad. A nadie le llama la atención salvo casos muy concretos. Ya en la prensa no se habla de desahucios y todos los días hay muchos. Y los que no se saben. Los que entregan las llaves en los juzgados no cuentan si no están judicializados. Y ahora cada vez son más los desahucios de alquileres. ¿Cuál es el futuro de esa persona? ¿Vivir con sus padres? ¿Alquilar una habitación con derecho a cocina en un piso con otros? Es un tema a debatir en el Parlamento español. Nuestros hijos viven peor que nosotros. Es un punto de inflexión. Es un problema muy importante. Tenemos jóvenes de 30 años viviendo con sus padres, con todo lo que genera de frustraciones, fricciones, y no le veo solución.
Otro momento de la entrevista con lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA
¿En qué casos actúa la plataforma?
Nosotros entramos en los casos en los que un banco arremete contra un ciudadano para sacarlo de su casa en base a un contrato que tiene cláusulas abusivas. Cuando vemos que hay un ciudadano que alquila su vivienda, porque a lo mejor es la única manera que tiene para pagarla, y otro que la está ocupando pero que no le paga, no te puedes posicionar. El primer caso que nos llegó a la plataforma en Irún era una mujer con un menor que era desahuciada porque no pagaba el alquiler, pero luego nos informamos y vemos que la dueña de la casa se había quedado en paro y no podía pagar la hipoteca, por lo que se había ido a vivir a casa de un hijo para alquilar la suya y poder pagar la hipoteca con el alquiler. ¿De qué lado te vas a poner? Echo en falta que no haya un debate serio en las instituciones sobre qué pasa con el derecho a la vivienda. O el derecho a un techo. Me da igual que sea alquilado. No puede ser que un alquiler cueste lo mismo que un salario. Y una hipoteca más que un salario. Y echo en falta que los jóvenes no salgan a la calle. La juventud no es capaz de organizarse y salir a la calle a reivindicar sus derechos. Tienen que seguir siendo sus padres o sus abuelos, los pensionistas, los que estén dando la talla en las reivindicaciones sociales. Eso sí, cuando juegue España el Mundial contra Rusia se juntarán no sé cuantos mil para ver el partido. Me sorprende que sean capaces de concentrarse para ver a España y no por una vivienda digna. Es descorazonador.
¿Se nos ha desmovilizado?
No puedo entender que en un país con tanta corrupción, pobreza energética, desnutrición infantil, violencia de género, maltrato animal, acoso escolar… nadie salga a protestar. Luego llegan las elecciones y ganan los mismos. No lo puedo entender.
"No puede ser que un alquiler cueste lo mismo que un salario. Y una hipoteca más que un salario. Y echo en falta que los jóvenes salgan a la calle"
El director general de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz, dice que los desahucios son “una leyenda urbana”. ¿Qué piensa de estas declaraciones?
Eso es tener muy mala leche, porque bien sabe él lo que hay. Y voy a decir más, hablando de La Caixa. Hay un código de buenas prácticas que nace en 2013 porque el Gobierno del PP, inquieto por la cantidad de desahucios que había, elaboró un Real Decreto para que personas en estado de especial vulnerabilidad se pudieran acoger a una serie de ventajas. Este decreto permite que las personas que reúnen ciertos requisitos puedan tener hasta cinco años de carencia en la hipoteca pagando entre 30, 40 y 50 euros al mes (Euríbor +0,25%). Este decreto dice que las entidades financieras, cuando sean conocedoras de que alguien tiene dificultades de pago, están obligadas a informar al cliente de que existe ese código, qué ventajas tiene y qué requisitos exigen. Luego, algunos encajarán y otros no. Pues bien, este decreto, que era de adhesión voluntaria —y se adhirieron todas las entidades financieras, porque daba mala imagen no sumarse—, no se lo ofrecen a nadie. Es indignante que las entidades financieras se hayan adherido a un código de buenas prácticas, se hayan comprometido a ofrecerlo en el momento que se cumple el primer impago y no lo cumpla nadie; solo te hablan del código cuando llega la ejecución hipotecaria, cuando lo que pretende es no llegar a la ejecución.
"Es indignante que las entidades financieras se hayan adherido a un código de buenas prácticas, se hayan comprometido a ofrecerlo en el momento que se cumple el primer impago, y no lo cumpla nadie"
¿Quién controla a la banca? ¿Hasta qué punto pueden hacer lo que quieran con nosotros?
El Banco de España o no sabemos quién. Siempre he defendido una idea, que igual puede parecer absurda: que haya un modelo de contrato de préstamo hipotecario para la vivienda habitual en el cual haya un interés máximo que te pueda cobrar el banco, una comisión máxima, un plazo máximo, de manera que el consumidor peor informado va a conseguir, como mínimo, el contrato marco. Que el banco no te pueda engañar porque la ley no le deja. Eso conseguiría que no hubiera abusos bancarios, el banco en el peor de los casos firmaría el contrato estándar, que puede ser mejorable en función de otros servicios que contrates, pero nunca empeorar.
¿Cree que es factible?
No sé, porque nadie lo ha propuesto.
Imaginemos que algún partido político lo hace.
Si se lleva al Congreso y se aprueba la ley, a cumplirla. Y si a la banca no le gusta…
Un momento de la conversación, antes del inicio de una charla informativa en Jerez. FOTO: MANU GARCÍA
¿Se imagina al Gobierno apoyando una medida así?
No. Pero este Gobierno está ahí porque lo han elegido. Hay elecciones hoy y vuelve a ganar, por lo que de alguna manera tenemos lo que nos merecemos, o al menos lo que una mayoría se merece.
Cláusulas suelo, IRPH, preferentes… ¿creen que nos queda algún otro abuso que descubrir?
Nos queda la responsabilidad universal. En este momento la ley permite que un préstamo tenga responsabilidad limitada a la hipoteca o una responsabilidad universal en la que la hipoteca es una parte de la garantía. Habiendo dos posibilidades de contratación, el banco no te informa de que hay la segunda y solo te ofrece esa. Si tu vivienda no alcanza para cubrir la deuda, seguimos con todos tus bienes y los que puedas llegar a tener. ¿Por qué a la gente no se le ofrecen las dos posibilidades? Aunque una fuera más cara que la otra. Si la garantía se ciñe a la hipoteca, entrego la casa pero puedo empezar a trabajar y buscar otra cosa. ¿Que el préstamo es un poco más caro? Pues negociemos, pero ofrécemelo. Este modelo es el de EUUU. En España no, se quedan con tu casa, y van por la pensión de tu padre, el coche…
Llegaron a conseguir que el Banco de España reconociese que el IRPH era influenciable, pero la lucha sigue, ¿cree que conseguirán anular esta cláusula?
El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia con el ánimo de unificar criterios y resulta que tiene votos particulares. Dos votos señalan que lo que dicen los otros no está ajustado a derecho y es contrario a la jurisprudencia comunitaria. Por eso un juez ha preguntado a Europa. El Supremo dice que el IRPH, como es un índice oficial, cualquier consumidor medianamente atento y razonablemente perspicaz es capaz de entenderlo, con lo cual no es necesario que el banco te dé explicaciones sobre cómo opera o ha venido evolucionando. Esta es la discusión. Hasta ahora, la doctrina comunitaria siempre ha partido del mismo punto, que un consumidor está en condición de inferioridad respecto al banco, siempre, y eso hace que el consumidor necesite ser protegido para cubrir este desequilibrio. Pero el Supremo ha dado un salto ahora y dice que un consumidor atento y perspicaz está en la misma situación que el banco. Yo pienso que un consumidor, aunque sea perspicaz, no sabe lo que es una media de tipos TAE, qué elementos aglutinan el TAE… hay una serie de cosas que aunque sea un tipo oficial no tienes por qué saber. Hay muchos miles de millones de euros en juego y entiendo que el Supremo ha valorado las consecuencias que supondría declararlo nulo y ha hecho un juego de magia.
IRPH: "Hay muchos miles de millones de euros en juego y entiendo que el Supremo ha valorado las consecuencias que supondría declararlo nulo y ha hecho un juego de magia"
Su dura lucha les ha costado algún susto, la Audiencia de Oviedo los llegó a expedientar por dilatar un desahucio. ¿Temen acabar con una condena por defender a ciudadanos?
No, no. Éste era un caso curioso: una mujer que avalaba un préstamo de una mercantil en la que ella no tenía ninguna participación y nosotros decíamos que era consumidora porque la norma decía que es consumidor quien actúa en un ámbito ajeno a su actividad. Y ella no tenía nada que ver. Pero se empeñaron en que sí y no la dejaron defenderse de la ejecución. Cuando se acaba el procedimiento sale una sentencia del Tribunal de Justicia que dice que toda persona física es consumidora y vamos a la Audiencia a pedir la nulidad y nos dijo que no se pueden reabrir los casos ya cerrados por un principio de seguridad jurídica y por hacer un uso abusivo del derecho e insistir nos puso 1.000 euros de multa a cada uno.
¿De qué victoria se siente más orgulloso?
El IRPH es nuestro niño, porque nació en Guipúzcoa, pero lo que más me gustaría es que mañana se condenara a los veterinarios de la protectora de Donosti (San Sebastián), porque en el fondo a mí me importan más los animales que las personas, porque a las personas les pasa lo que ellos se merecen que les pase, pero a los animales no.
Erauskin es tajante al señalar a los culpables de “engañar” a los ciudadanos con cláusulas abusivas. “Siempre escucho decir que los empleados de los bancos no saben nada… los empleados son los que te engañan, porque como eres amigo de ellos, confías. Te engaña ese director tan majo que hizo la comunión su hijo con el tuyo, ese te ha metido la cláusula suelo. O el IRPH”. El abogado guipuzcoano es muy crítico con el papel de las entidades bancarias. “¿Por qué el banco te dice que todos los impuestos de una hipoteca los pagarás tú, incluso los que no te corresponden? ¿Quién tiene que pagar los gastos judiciales? Aquel que diga el juez. ¿Por qué el banco te dice que tienes que pagarlos todos tú? Durante un tiempo la gente se lo creyó y lo pagaba todo porque creía que era así, hasta que de repente se demuestra que no era así. Y el banco dice: si siempre ha sido así, ¿a qué viene la queja ahora? Has robado durante años y cuando te descubren dices que como siempre se ha hecho así, no hay nada que protestar”.
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