Vecinos de la guardería cuya propietaria ha sido detenida por presunto maltrato psíquico y físico a los niños se muestran sorprendidos tras conocer la noticia: "No hemos escuchado un mal grito nunca".
"Un encanto", "no he oído un sólo grito nunca". En la calle Amadeo Vives, en Cartuja, los vecinos de la guardería privada La Casita, cuya propietaria ha sido detenida como presunta autora de maltratos físicos y psíquicos a los niños del centro, no salen de su asombro al conocer la noticia.
Los hechos, como ya ha informado este medio, se produjeron en la jornada del miércoles. Según parece, la denuncia partió de una extrabajadora de la guardería, llevando la investigación el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la comisaría de Jerez. Durante varias semanas el SAF ha estado recabando información de trabajadores del centro y padres, que han resultado esenciales para recabar los "suficientes indicios" contra esta persona, según informan fuentes policiales.
La implicada fue detenida como presunta responsable de un delito contra la integridad moral por presuntos maltratos psiquicos y físicos a los menores y conducida en un furgón policial hasta los juzgados, donde prestó declaración. Posteriormente fue puesta en libertad con cargos con una orden de alejamiento de las guarderías que regenta, tanto en Cartuja como en Pozo del Olivar.
En Cartuja, donde fue detenida, no todos los vecinos han querido hacer declaraciones, si bien aquellos que se han prestado a ello han coincidido al mostrar su sorpresa y su extrañeza. "En 18 años, que es el tiempo que estamos pared con pared, no he oído ni un mal grito ni un mal ruido", afirma una vecina. Otra define a la detenida como "un encanto", señalando que "no entiendo qué es lo que ha podido pasar". Algunos otros afirman hablar de oídas, de comentarios de amigos que han tenido hijos en la guardería y que "no acabaron muy contentos con el trato recibido, pero de ahí al maltrato hay un mundo".
Desde la asociación de centros de educación infantil apuntan a que ésta guardería no está homologada por la Junta, no así la otra que la detenida regenta en Olivar de Rivero. Desde este colectivo llevan denunciando meses la proliferación de estos centros ilegales y piden a las administraciones, tanto autonómica como locales que actúen.
Por otra parte, este medio ha querido ponerse en contacto, sin éxito, con la propietaria de la guardería para conocer su versión de los hechos.
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