Una valla que ya no existe que separaba la acera de una caída de tres metros en la calle Pollo al paso de una cofradía; la eliminación de los rebajes de las aceras en la Carrera Oficial para desesperación de los minusválidos y el caos de tráfico debido a los palcos y al paso de hasta siete cofradías por el centro, las polémicas del Sábado de Pasión en Jerez.
En la calle Pollo con la esquina con la calle San Antón, en pleno San Miguel, hay desde hace años un solar infame denunciado, por cierto, mil y una veces por los vecinos debido a su condición de improvisado vertedero. Como decimos, el problema no es nuevo. Lo que sí lo es, es la imagen que presenta ahora. Parte de la valla que lo rodea, y que salvaguarda la acera de los tres metros de caída que hay, ha desaparecido. Quién corresponda en el Ayuntamiento, entendemos que la delegación de Seguridad, ha decidido en lugar de arreglar el desaguisado instalando de nuevo el tramo de valla, colocar cuatro cintas policiales que para nada aseguran la seguridad de nadie en el barrio, sobre todo de cualquier niño chico curioso.
Ahora, imaginen este mismo tramo semi a oscuras, a las diez de la noche del Sábado de Pasión con la hermandad de la Salud transitando precisamente por este tramo. E imaginen a un centenar de nazarenos, ochenta músicos, el paso de misterio, los capataces, una decena de curiosos delante del paso andando a paso de cangrejo y sobre todo, los centenares de personas que divisaban y pasaban por ahí durante el paso de la cofradía.
El público y hasta algunos nazarenos comentaban el peligro que presentaba ese tramo, e incluso el encendedor del paso intentó afianzar el trozo de valla que quedaba en pie. La pregunta es: ¿Este es el plan de seguridad que tiene el gobierno municipal para la Semana Santa? ¿Nadie en el Ayuntamiento sabía que una hermandad iba a pasar por ahí? Y aunque no lo hubiera hecho, ¿se puede permitir esto?
Así y todo, antes de que la Semana Santa comience oficialmente este Domingo de Ramos, hay otras polémicas relacionadas con los palcos. A la clásica incomodidad para conductores y peatones, que tienen que dar más de un rodeo para esquivarlos, se une el hecho, -que tampoco es nuevo, por cierto,- de eliminar los rebajes en los pasos de peatones, esos que favorecen el normal tránsito de los usuarios de sillas de ruedas.
En Facebook, Francisco Javier Zuasti, usuario de silla de ruedas, denuncia el hecho, muy comentado y compartido en redes sociales: "Una vez más han pasado olímpicamente de lo justo, de lo nuestro y otra vez muchas personas discapacitadas se encerrarán en casa porque su Semana Santa no es accesible teniendo la solución a un metro. Tapan el rebaje y donde estoy yo es el paso... ¿No lo pueden poner ahí o que pasa? ¡Les importa poco lo que digamos! Lo siento por todos quiénes se verán afectado por esto, no lo conseguí aunque lo vio 20.000 personas... Otra vez será", denuncia. Este Domingo de Ramos, el propio Zuasti publicaba en su muro de Facebook que afortunadamente el Ayuntamiento había subsanado el error y había habilitado una rampa de arena junto al rebaje ocupado por un palco. Más vale tarde...
Para cerrar el capítulo de polémicas, habría que señalar los problemas de tráfico debido a las innumerables hermandades que recorrieron ayer Jerez prácticamente de una punta a otra de la ciudad. Hasta siete cofradías (más que ningún día) recorrieron las calles, desde Picadueñas hasta Puertas del Sur, desde Las Torres al Cichle, pasando por Guadalcacín y el entorno del club Nazaret. Todas ellas, a excepción de la hermandad guadalcacileña, llegaron hasta el centro, así que imagínense la cantidad de calles cortadas para desesperación de los conductores e incluso, por qué no decirlo, de los propios amantes de la Semana Santa, a los que casi no les daba tiempo de verlas a todas. ¿Abarca Jerez tanto para soportar hasta ocho cofradías a la vez en la calle? ¿No se podrían repartir entre Viernes de Dolores y Sábado de Pasión? Preguntas y más preguntas...
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