En pleno mes de julio la mayoría de las personas están pensando en acudir a la playa o a la piscina para darse un baño refrescante o en tomarse una bebida muy fría para combatir el calor sofocante que azota a toda España. Sin embargo, hay quien ya está pensando en la Navidad, más concretamente en los belenes que van a exponer a finales de año.
Es el caso de la Asociación de Belenistas de Jerez, una de las más antiguas de España —aproximadamente 40 años de vida— y que se encuentra funcionando a pleno rendimiento. Más contenta, si cabe, desde junio pasado, cuando el Consejo de Ministros declaró el Belenismo como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial
"Es lo que hay. Si queremos ofrecer el mejor resultado tenemos que empezar muy pronto para no ir con prisa. Hay que intentar no pensar en el calor", asegura Ramón García, su presidente. Él lleva 24 años dentro de esta organización que dirige desde 2017 y hace hincapié en que "nuestra labor es muy importante porque los belenes son patrimonio de Jerez y tenemos que cuidarlos para mostrarlos de la manera más pulcra posible".
Y es que, junto con Cataluña -pionera a nivel español en materia de nacimientos-, la ciudad gaditana es una referencia en este arte y cuenta con una tradición y una cultura única y muy rica. "Como se hacen aquí no se hacen en ningún lado. De hecho, de aquí se exportaron técnicas y materiales que no se usaban en otros lugares. Siempre hemos sido una referencia y lo seguimos siendo hoy en día", señala este jerezano de 62 años.
Evidentemente, trabajar los belenes con tanto esmero requiere una importante inversión de tiempo. Por eso, "en cuanto pasa la Candelaria nos ponemos a trabajar en la siguiente campaña. Aquí no se descansa nunca". En febrero abren las puertas de su taller, ubicado en la calle Chancillería, para comenzar a elaborar las figuras y los dioramas que presentarán meses después.
El año pasado, la Asociación de Belenistas fabricó un total de 6 belenes grandes a los que hay que sumar otros 25 dioramas para las dos exposiciones temáticas que tuvieron lugar en los Claustros de Santo Domingo. Además, como explica Ramón, "gran parte de nuestro trabajo es grupal pero también exponemos de forma individual de modo que a veces nos toca preparar figuras por nuestra cuenta". Para este año manejan unas previsiones similares
En el taller trabajan con sumo cuidado cada figura, planificando la fabricación de cada nacimiento y organizándose para ir elaborando las peticiones que les llegan. Y precisamente este ambiente de trabajo es uno de los aspectos en que más incide su presidente, porque "aquí no solo trabajamos, sino que aprendemos unos de otros".
Y es que la labor paralela de esta organización es dar a conocer la cultura belenística de Jerez y las técnicas que se llevan utilizando durante años. Así, los más veteranos enseñan a los más noveles, como es el caso de Javier Orozco, que es socio desde hace tres años.
Por otro lado, llevan a cabo esta labor divulgativa mediante la celebración de eventos muy variados, como concursos de fotografía, certámenes literarios, zambombas -que celebran en patios de vecinos para conservar su esencia más jerezana- y diferentes cursos de iniciación al arte belenista, así como master class de técnicas de elaboración y decoración.
Tal es la importancia que tiene la Asociación de Belenistas de Jerez que, como explica Ramón García, "contamos con más de 200 socios, algunos de ellos de Madrid, de Canarias o de Galicia. Gente de toda España quiere aprender con nosotros y es un auténtico orgullo".
Estos miembros a distancia acuden a Jerez en los meses previos a la navidad para observar de primera mano el trabajo que se está realizando y "quedan muy impresionados". Además, el presidente de la asociación recuerda que "venir a ver los belenes supone un empujón importante para el turismo, de modo que desde la parte que nos toca aportamos ese granito de arena para atraer a los visitantes".
Aunque un requisito indispensable sea mantener la tradición y la elaboración artesanal más clásica, esto no es incompatible con la incorporación de la tecnología o de técnicas más modernas. "Estamos en constante evolución, vamos adaptándonos a las novedades que surgen y nos adaptaremos a las que aparecerán más adelante", asegura.
Así, por ejemplo, desde el año 2011, los belenes que fabrican utilizan sistemas de iluminación LED -si bien antes ya utilizaban modos de iluminación novedosos para la época- y desde 2008 aprovechan materiales reciclados para llevar a cabo un proceso de fabricación más ecológico.
En 2023 Jerez tendrá el honor de ser una de las sedes del Congreso Franciscus en el que se reunirán los mejores artesanos del belén del mundo. La Federación Internacional de Belenistas organiza en Andalucía este evento que conmemorará los 800 años de la colocación del primer belén en la cueva Greccio, en Italia, por parte de San Francisco de Asís. "Estamos muy ilusionados porque va a ser un encuentro entre los mejores artistas del mundo y ofrecerán al público una experiencia irrepetible", señala el belenista jerezano.
Sobre la elección de Jerez como uno de los epicentros del congreso, considera "lógico y justo" que hayan contado con esta ciudad por la calidad de sus belenes y la experiencia de sus artesanos e insiste en que será "digno de ver" cómo estará Jerez cuando aterrice este gran evento del mundo del belenismo.