Álvaro López de Carrizosa, presidente de la Asociación de Caseteros Tradicionales, hace una primera evaluación de la marcha de la Feria. Manifiesta a lavodelsur.es que la de este año "no tiene nada que ver con la anterior", afirmación que la apoya en el control de inspección que se está haciendo por parte del Ayuntamiento en las casetas donde la música deja de ser la apropiada y a volúmenes insoportables, un auténtico caballo de batalla para este colectivo y para preservar aspectos esenciales de la Feria jerezana.
No obstante, reconoce que esto se percibe en las calles principales, porque "en las calles secundarias queda mucho trabajo por hacer". Cuenta que algunos asociados instalados en estos otros paseos "están amargados con las discotecas y los ‘bares’ de copas". López de Carrizosa entiende que en años próximos es en esos espacios donde el Ayuntamiento debe esforzarse por mejorar la situación.
"Los paseos principales han mejorado en un 90 por ciento, pero queda trabajo en las calles secundarias y me han asegurado, tras ponerlo en conocimiento de los responsables, que se tomarán medidas en próximas ferias". Afirma que las inspecciones se han intensificado, lo que tenido como consecuencia una mejora sustancial.
Al margen de las casetas, subraya que la decoración en general está más "cuidada y más arreglada, se ve más seguridad". Sí llama la atención sobre el estado de las zonas de paseo en las que abundan los boquetes y el mal estado del piso, "que debería repararse y poner albero porque lo que hay no es exactamente esa arena tan peculiar", que no levanta tanto polvo como el que hay ahora.
Concluye con que "queda mucho trabajo por delante". Este colectivo se ha convertido en uno de los interlocutores ante el Ayuntamiento, que lo tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones en actuaciones en la Feria, además de la acción reivindicativa que lleva a cabo para preservar la pureza de la celebración.