Era la primera vez que iba a la Feria del Caballo. La autodenominada "Macarena de Graná" ni es andaluza ni es 'na' porque ella sólo se siente española. Seguramente tampoco pretenda ser andaluza, pero dice estar entregada en cuerpo y alma a esta tierra. Qué más da que para cumplir la legalidad tenga que empadronarse en una casa que ni le pertenece, ni la visita. "¿Y?" Ha respondido a los periodistas cuando se le ha preguntado por esta noticia.
La fecha de las elecciones le están permitiendo conocer cada uno de los alberos que recorren de oeste a este Andalucía entre la primavera y el otoño. Esta vez, a diferencia de Sevilla, sin traje de flamenca aunque con mantoncillo. Quizás no tenía ganas, quizás a Feria del Caballo no lo merecía, o quizás se está reservando para la Feria de Salobreña, su pueblo favorito. En cualquier caso, a la visita no le ha faltado nada para empaparse bien de Jerez y ser una jerezana más.
Con una comitiva importante llegaba a la ciudad para recuperar "nuestro ADN" y "nuestra alegría" que ofrecen estas celebraciones porque en Andalucía vamos de feria en feria sin trabajar. Además, este sábado cumple 43 años y no era mal escenario para celebrarlo. Este aniversario ha provocado un tono dulce y amable ante los periodistas, muy distinto al que estamos acostumbrados cuando se sube a la tribuna del Congreso de los diputados. Quién sabe si ya ha hecho amistad con Moreno Bonilla y ha recibido el consejo de que en el tono está la moderación.
Como no podía ser de otra forma, la primera parada estaba en una bodega, Lustau, concretamente. Veinte minutos de amabilidad con los periodistas y evasivas sobre su empadronamiento. 'Graná' para Macarena, Granada para los demás. Que quede claro en Madrid. A ver si alguien va a pensar que no conoce la cultura andaluza. Aun así le falta ponerse al día para evitar que el Consejo Regulador le pegue un tirón de orejas por referirse a los vinos como "caldos".
Está entregada en cuerpo y alma a Andalucía y se acabó, aunque tiene la sensación de que los periodistas "aún no se lo están creyendo". Así lo ha dejado claro una y otra vez ante los micrófonos y las grabadoras. Eso sí, antes de irse, la que se definió como "candidata del pueblo" y de la clase trabajadora ha dejado claro que lo de la baja por la regla dolorosa no puede ser porque al final "la van a pagar los empresarios".
Como andaluza, gaditana y jerezana ha querido emular el pobre Cercanías que tenemos por aquí: una parada tras otra. Con cierto retraso ha llegado a la ceremonia de entrega del 'Caballo de Oro' a la Unidad de Caballería de la Policía Nacional. Tal ha sido la demora que ni siquiera ha tenido tiempo para escuchar el himno de España desde la tribuna. Tampoco hace falta. Suene donde suene el himno nacional hay que ponerse firme y escucharlo con respeto. Con su "Viva España" correspondiente al finalizar una melodía que se mantiene sin letra. Aunque quién sabe si alguien en esa grada la cantó por lo 'bajini'.
De ahí para la Feria, con su nuevo jefe de prensa, Álvaro Zancajo, y con el portavoz parlamentario, Manuel Gavira, que no ha perdido la sonrisa en ningún momento mientras el personal conocía y saludaba a su sucesora. No le han faltado cosas a la visita de Olona, aunque tampoco lo ha descubierto todo. Viendo su itinerancia, no es descartable que Jerez sea su próximo lugar de residencia.
Comentarios