A Paco Lechuga poca presentación le hace falta en Jerez por su largo y reconocido recorrido en la hostelería. Lleva 18 años en su caseta insignia en la Feria del Caballo, el Rincón Naranjo, en la que el marisco es el fuerte, un marisco de calidad que solo se puede encontrar allí. El nombre es la combinación de dos lugares que llevan su marca, el Rincón de Paco y Los Naranjos.
La caseta, que este año ha ganado el tercer premio, evoca el puente de la Cartuja sobre el Guadalete, un homenaje a su padre que fue arenero en el río. Se inició en la hostelería a los 18 años en el mítico bar Maypa, en la Cruz Vieja, desde donde dio el salto a independizarse.
"La Feria va bien", confiesa Lechuga, que recalca el acierto de haber cambiado las fechas de inicio y final: "Ahora todo el mundo quiere pasárselo bien y más después de la pandemia". Como señala, el marisco es el buque insignia del Rincón Naranjo y con una singularidad de la que ya dimos cuenta en anteriores ferias, una abridora de ostras de Vigo que lleva 18 años viniendo a esta caseta ofreciendo un producto exclusivo “muy fresco y de total garantía”.
Es todo un espectáculo la habilidad de esta gallega, que se ocupa ahora de este menester sustituyendo a su madre, abriendo las ostras y cómo las presenta. Una exquisitez en toda regla. Además, no faltan las carnes, pescados de la Bahía... “Soy un buen conocedor a la hora de comprar jamones, por lo que me esmero en dar el mejor”, y del cerdo ibérico prepara 'hasta los andares'.
Menudo, berza y arroces, en diferentes preparaciones, son los guisos que alterna cada día, todo un homenaje, sobre todo las dos primeras opciones, a la cocina más de aquí, aunque haga calor. “Nos hemos especializado en unas cigalas de tronco espectaculares”, insiste Paco Lechuga quien reflexiona sobre la gastronomía en la Feria: “Las casetas están dando peor de comer. Un dato, los grandes restauradores jerezanos no quieren ir a la Feria. Hay otras cosas que no hacen bien a la fiesta como la música que no corresponde o las casetas solo de copas”. Concluye con que “dar de comer bien hace que casetas como la nuestra tengan éxito”.