Jerez se cuela entre la lista de las tres pequeñas maravillas europeas a la que visitar este otoño del diario económico internacional Financial Times. El periódico británico la sitúa justo al lado de Bolazano, en Italia y Rennes, en Francia que destacan por ser "ciudades pequeñas", pero muy completas para poder disfrutar tanto de su cultura, gastronomía y paisajes.
"Es como una versión de Sevilla sin turismo masificado", redacta Paul Richardson, el autor del artículo. En la noticia hace hincapié en que una de las cosas que más le ha gustado de la ciudad es que puedes disfrutarla sin sufrir el turismo en masa que puedes encontrar en otros destinos.
"Es como una versión de Sevilla sin turismo masificado"
"Jerez de la Frontera había estado bajo mi radar durante más de tres décadas en España. Siempre había evitado esta ciudad andaluza en favor de la más conocida Cádiz, su rival y vecina cercana, hasta este septiembre, cuando una excursión de fin de semana me mostró lo que me estaba perdiendo", escribe el periódico.
El periodista destaca su "gran fuerza económica". También habla de los paisajes que te brinda la ciudad a su paso: "Mientras conducía el coche por calles adoquinadas de casas adosadas encaladas con balcones de hierro forjado, entraba por la ventana abierta un olor a barriles viejos y sótanos oscuros y mohosos, a madera y alcohol".
Enamorado de sus bares
"El casco antiguo de Jerez, con sus palacios y patios, sus terrazas pavimentadas donde los lugareños comían tapas y bebían finos fríos", describe el autor, que dice sentirse “como un rey en la legión de bares de la ciudad”. El periodista visitó muchas tabernas tradicionales. Destaca La Pandilla: “una reliquia de la España de hace una generación”.
Destaca el complejo de González Byass. Lo recorrí en un buggy conducido por el guía Sylvain Vieille-Grosjean, zumbando entre pabellones de la Belle Époque, jardines donde las fuentes goteaban y callejones convertidos en pasillos frescos por las vides que se formaban muy por encima del suelo (se refiere a las calles emparradas)" ,escribe.
Los piropos a la ciudad se le quedan cortos al periodista que se ha enamorado de la ciudad. Describe uno a uno los lugares que le han dejado sin habla: Si más allá de los altos muros se encontraba la bulliciosa vida mercantil del centro de Jerez, dentro de esta ciudad-estado vinosa, este Vaticano del vino, todo era serena adhesión a la tradición".