El centro histórico de Jerez tendrá dos nuevos hoteles, ambos de cuatro estrellas. La comisión local de Patrimonio Histórico, correspondiente al mes de febrero, y presidida por el teniente de alcaldesa José Antonio Díaz, ha dado el visto bueno a estos proyectos, que en su opinión, "van a tener una importante repercusión para la dinamización y revitalización de esta zona en concreto, y también para toda la ciudad".
En la comisión se ha informado de una quincena de propuestas de intervención en el centro histórico, en su mayoría destinadas a la rehabilitación y reforma de inmuebles, algunos de interés histórico, para distintos usos, tanto residencial, como de actividades económicas.
En este órgano municipal se ha dictaminado favorablemente el proyecto de demolición parcial y rehabilitación de un edificio situado en la calle Bizcocheros, actualmente abandonado, para destinarlo a la construcción de un hotel de cuatro estrellas. El nuevo establecimiento tendrá un total de 67 habitaciones, de las que 46 serán dobles, 18 dobles plus y otras tres suit junior. La parcela en la que irá ubicado este hotel tiene una extensión de 1.760 metros cuadrados, incorporándose parcialmente al complejo la planta baja de un edificio anexo de la calle Larga, que tiene una superficie de 246 metros cuadrados.
Y en segundo lugar, ha analizado la propuesta de anteproyecto que han presentado los propietarios del palacio de los Condes de Puerto Hermoso, antigua sede de la comisaría de Policía Nacional, destinada a la rehabilitación del inmueble para la construcción de un hotel de cuatro estrellas. Sus promotores deberán ahora presentar el proyecto básico. En el informe sobre este anteproyecto, elaborado por Urbanismo, se proponen una serie de indicaciones técnicas para adecuar esta actuación a los niveles de protección patrimonial del Plan General, tal y como ha explicado el responsable municipal.
El palacio de los Condes de Puerto Hermoso tiene protección arqueológica “Nivel III” según la Carta Arqueológica Municipal, y grado de catalogación “interés genérico”, “asignado a aquellos edificios en los que, dado su carácter singular, o por razones histórico-artísticas, se hace necesaria la conservación de sus características arquitectónicas originales por ser exponentes de la identidad cultural jerezana, pudiendo ello ser compatible con un cambio de uso”, según consta en el expediente.
En ambos casos, y tal y como ha explicado el teniente de alcaldesa, se trata de edificios “con valor patrimonial que actualmente no tienen uso alguno, y que gracias a estas actuaciones vamos a recuperar, rehabilitar y poner en valor, contribuyendo de esta forma a dar más vida al centro”.
De este modo, el centro de Jerez “va a ampliar su oferta hotelera con dos nuevos establecimientos, situados ambos en muy buenos emplazamientos, rodeados de edificios históricos, zonas comerciales y atractivos turísticos, por lo que estamos convencidos de que van a dar un alto valor añadido al centro y a contribuir a generar actividad económica y empleo, y por tanto, beneficio a la ciudad”.
Como ha señalado el teniente de alcaldesa, este tipo de actuaciones refuerzan nuestra visión de que “Jerez está de moda y atrae inversión, como demostró la alcaldesa, Mamen Sánchez, esta misma semana, con datos en la mano, durante la presentación de la campaña ‘Jerez funciona, Jerez ilusiona’”.
El pleno ordinario de diciembre aprobó el Convenio Urbanístico de Planeamiento y Ejecución a suscribir entre el Ayuntamiento de Jerez y la entidad BCN Monumental Properties SL, nueva propietaria del Palacio del Conde de Puertohermoso.
Como explicara José Antonio Díaz en aquella ocasión, este convenio favorecerá el desarrollo económico de la ciudad y concretamente del centro histórico y propiciará la rehabilitación y puesta en uso de este edificio de gran valor histórico.
Igualmente, la comisión local de Patrimonio ha dado luz verde a otras propuestas de intervención en el centro histórico, entre las que figuran la realización de obras menores en un establecimiento de calle Arcos para la apertura de un comercio de tejidos; o la reforma de la fachada de un local comercial de Doña Blanca, y la de un edificio situado en esta misma calle al objeto de subsanar una serie de patologías existentes.
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