Es posible que muchas personas no sepan que en Jerez hay una floristería que ha engalanado en numerosas ocasiones prestigiosas galas de premios como los Goya. Concretamente, en la calle Fernando Viola número 3, en el Edificio Almería, se encuentra Enea, uno de los negocios de venta de flores más prestigiosos de la ciudad.
Hace 20 años, Javier Varela decidió abrir una pequeña tienda. Como señala, "los inicios fueron duros. Además, abrí en verano, algo que complicó más las cosas". Sin embargo, con tesón y sacrificio poco a poco fue obteniendo resultados. "Aproximadamente hasta que no cumplimos diez años no hemos empezado a notar el crecimiento exponencial que seguimos disfrutando hoy en día", asegura.
Para este empresario, natural de Dos Hermanas, el ejemplo evidente de que el negocio va viento en popa es que "de estar yo solo al principio ahora somos once personas en plantilla, un número de empleados a tener en cuenta". El crecimiento de Floristería Enea también vino acompañado de un aumento de la oferta. "Al ser más grandes pudimos empezar a trabajar en grandes decoraciones de bodas y eventos y eso nos catapultó".
Porque, como reza el lema de esta floristería jerezana, ellos "crean magia". Sus montajes para todo tipo de ceremonias son espectaculares y, como remarca, "la gente acaba muy contenta con nuestro trabajo. Nosotros le ponemos toda nuestra alma y hacemos cada adorno con muchísimo cariño. Ese buen hacer tiene que notarse y es de agradecer que también se valore".
Como dato, es interesante recordar que dentro de su abundante clientela aparecen nombres tan conocidos como el de Bertín Osborne. "Para la boda de su hija fuimos nosotros los encargados de hacer los montajes florales", presume Javier. También son los decoradores de la caseta de González Byass en la Feria del Caballo.
Enea dispone de un punto de venta físico, en el que realizan todo tipo de encargos, desde los clásicos ramos hasta coronas y adornos para difuntos, pero también han prestado sus servicios para engalanar prestigiosos eventos como desfiles o galas de premios. También han tenido sus escarceos con las cámaras, ya que ellos fueron los encargados de preparar la decoración floral para la grabación de la campaña internacional de Armani que se rodó entre Cádiz y Sevilla.
Pero sin duda uno de los mayores logros que han conseguido fue el de decorar en dos ocasiones distintas la gala de los Premios Goya -una vez en Madrid y otra en Sevilla-. "Es algo muy grande, sabes que tu trabajo lo va a ver toda España y no podemos hacernos los tontos, es un escaparate importante".
Este sevillano de 49 años tiene claro que parte de su éxito se debe a que "nosotros siempre estamos evolucionando y ofreciendo cosas nuevas". Para él, el mundo cambia y este negocio no es una excepción. "Otras floristerías se quedan atrás, pero nosotros intentamos innovar cada día para estar siempre en la cresta de la ola", remarca.
Es por ello que intentan mejorar sus servicios y ofrecer nuevas posibilidades a sus clientes. Cuando Javier empezó, todo lo que le rodeaba era muy diferente. "Antes no había tanto interés por la decoración pero hoy en día la gente busca el color, la belleza, que sus celebraciones queden en la memoria a través de lo visual", explica.
En vista de esto, no es de extrañar que considere que se encuentran en una época dorada. "A todas las floristerías nos llegan muchos encargos de todo tipo. Cada vez hay más eventos que requieren de nuestros servicios y eso, lógicamente, es bueno para nosotros".
En su caso particular, intentan mantenerse al día no solo ofreciendo nuevos servicios y mejorando los anteriores, sino también llevando a cabo actuaciones que se salen de lo clásico en un negocio de este estilo. Así, por ejemplo, Javier cubrió de flores algunos lugares emblemáticos del centro de Jerez como protesta por su abandono.
"Fue un proyecto personal. Le puse como nombre Umbral y mi objetivo era reivindicar la dejadez que existe en el centro histórico. Comencé decorando la puerta del Palacio Riquelme pero cuando fui a hacer otra instalación al día siguiente me llamaron la atención desde el Ayuntamiento y tuve que dejarlo a medias".
Él se considera un "amante del centro de Jerez", tanto, que tiene como objetivo trasladar Enea hasta esa ubicación. "Disponemos de unas instalaciones allí y queremos hacer obras y llevarnos el negocio. Mi compromiso no es solo poner flores para que el centro florezca, sino también poner mi grano de arena para levantarlo", cuenta.
Por el momento, no manejan unos tiempos concretos, ya que al tratarse de una zona muy protegida, necesitan diversos permisos para realizar las obras. De lo que no tiene dudas es de que “en cuanto nos dejen empezar nos pondremos manos a la obra con mucha ilusión y muchas ganas”.