Marcos Carribero, el joven jerezano que nació con una cardiopatía congénita y que lleva 50 operaciones en su cuerpo en sus 20 años de vida, tendrá que pasar nuevamente por el quirófano.
Desde hace un año lleva con una muela picada, pero no ha sido hasta hoy cuando ha tenido consulta en el maxilofacial del hospital Virgen Macarena de Sevilla. Una visita médica que ha dejado una mala noticia para Marcos y su familia. "El médico nos ha dicho que tiene ya dos muelas picadas y que necesita una intervención en quirófano", ha señalado su padre, Juan Carribero.
Por sus problemas de corazón y sus numerosas intervenciones, cualquier problema de salud supone una complicación extra en su caso al ser un paciente de alto riesgo. Por esta razón, una extracción de muela se convierte en una operación para la que Marcos tendrá que esperar al menos otro año más. "Es la sorpresa que nos hemos llevado cuando nos ha dicho el médico que la lista de espera es larga", ha destacado Juan.
El padre de Marcos no entiende cómo un paciente como Marcos, al que no le conviene para nada tener una infección que se le puede ir para otras partes del cuerpo, tiene que poner en riesgo su corazón por culpa de los males de la sanidad pública. "Se lleva uno toda la vida cuidándolo con todo y ahora te topas con esto. ¿A dónde vamos a llegar? Esto es indignante y lamentable".
Comentarios