Los rocieros jerezanos culminaron el tercer día de camino sobre las ocho y media de la tarde tras superar su penúltima jornada del tránsito por Doñana. El viernes ha sido tranquilo y hasta cierto punto relajado en comparación con años precedentes en los que este día suponía un esfuerzo mayúsculo y era el más largo en cuanto a distancia a recorrer.
Este 2023, gracias a los cambios aplicados, el viernes ha sido diferente con el almuerzo en Palacio y la pernocta en el espacio de costumbre, el Guaperal. Antes, con la caída de la tarde, se atravesó la larguísima raya o cortafuego que como siempre son terrenos muy arenosos pero que con la gasolina de la estación San Eloy se superan fácilmente.
También es habitual que numerosos vehículos de tracción mecánica salgan del Coto para acceder a la aldea, especialmente los que tienen casa en ella dado que el sábado se hace muy complicado circular, dadas las restricciones al trafico que se aplican en los alrededores del Rocío y en la misma población.
Así, la comitiva rociera se queda con mucha menos gente que los días precedentes. La mañana y la tarde han sido espléndidas en lo meteorológico, con temperaturas muy agradables, con algo de viento en algunos momentos. Los temidos mosquitos no han hecho su habitual y masiva aparición.
Este sábado a primera hora, la hermandad pondrá rumbo a la Canaliega junto al cancel de salida de Doñana y teniendo ya a la vista la aldea. En este paraje se oficiará una misa y se cambiarán las flores y se limpiará la carreta del simpecado para, pasado el mediodía, rematar el camino de ida con la presentación de Jerez ante la Virgen del Rocío.
Hasta ese momento, que será entre las 14.30 y las 15.30 horas, el simpecado y las carretas serán recibidos por los miles de jerezanos y jerezanas que ya están allí o que se desplazarán por carretera hasta el Rocío.
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