La vacunación ha generado unos efectos sociales secundarios que a lo mejor no copaban las portadas. Después de meses de comerciantes y hosteleros, primeros afectados por una crisis de su negocio, hay que hablar de todas esas modalidades empresariales que no son de consumo diario del ciudadano, pero sí sustento de muchos. Porque al cabo del año un niño o adulto de Jerez quizás se montaba en los cacharritos -como se denomina a las atracciones en punto de la Baja Andalucía- durante esa semana de Feria del Caballo. Con algo de suerte, por ir a otras fiestas de otras localidades. O por una visita a algún parque de atracciones.
En este lunes de lluvias eventuales y hasta rachas de viento un poco incómodas, un reducido grupo de feriantes se congregaba en la zona habilitada cada año, al otro lado del puente del tren en la trasera del González Hontoria, lo que ha sido desde su remozamiento un botellódromo, y el lugar en el que huele a patatas fritas y buñuelos mientras suenan las tómbolas de Feria. No pudo ser en 2020. Y confiesan los feriantes que pensaban que este año tampoco sería. Pero simbólicamente a solo unos metros está el mayor centro de vacunación masiva de la provincia de Cádiz, Ifeca, por donde han pasado miles de jerezanos y de vecinos de municipios cercanos a enseñar el brazo desde la ventanilla de un coche.
Manolo Sollo es un feriante de toda la vida, tercera generación. Su abuelo empezó en los cincuenta y ahora toma el relevo su hijo. "Esto no hay quien lo aguante, y ayuda del Gobierno, poquita". Él no ha estado en Vive Park, la iniciativa de una Calle del Infierno en Sevilla a pesar de que no había Feria de Abril, al igual que Jerez. Pero sí muchos de sus compañeros de profesión, que han tenido suerte dispar. Unos mejor que otros. "En Feria, normalmente, todo el mundo mueve algo de dinero, trapichea algo, y por lo visto hay algunos que no y otros que sí esta vez".
Por eso, el llamado Parque de las Emociones que se estrena este viernes en Jerez, del 30 de abril al 16 de mayo, es ir un poco a ciegas. "No sabemos lo que nos vamos a encontrar". A media mañana aún esperaban la llegada de los que vienen de Vive Park y aún no estaba anunciado oficialmente por el Ayuntamiento, algo que llegaría pocas horas más tarde para comenzar a montar. En el camino, con su camión, que ha sacado por primera vez de la nave en 20 meses, circuló el domingo en Jerez y lo que recibía en los semáforos eran sonidos de claxon, aplausos y ánimos. "Hay muchas ganas, la gente tiene ganas", dice.
"Sobre todo, queremos agradecerle al Ayuntamiento que nos permitan intentarlo. En Sevilla ya ha sido un éxito en organización". Los cacharritos mantendrán "más o menos los mismos precios". La seguridad controlará en el recinto para evitar aglomeraciones y se será cuidadoso para evitar riesgos, como el uso habitual del gel hidroalcohólico además de la mascarilla obligatoria. "Tenemos ingenieros que han organizado esto en Sevilla y ha salido bien".
La atracción, de la que es titular su hijo, José Manuel Sollo, de 24 años, es los coches de choques. "Llevaba un par de añitos cuando llegó la pandemia. Tengo ilusión de volver, porque he visto cómo lo hacíamos antes y quiero volver a eso". Volver a eso es vivir muchos meses fuera. Es de una generación que "aspira a hacer cosas nuevas", como nuevas atracciones, pero que sigue con la tradición. "Lo que yo he conocido es eso", dice. "Cada día que te levantas es una actividad distinta, no sabes lo que te vas a encontrar. Para mí la caravana es mi segunda casa, donde habito medio año. Parar dos años es lo que para mí ha sido algo nuevo", señala sobre vivir encerrado en una casa.
Junto a los cacharritos también volverá la gastronomía feriante, en principio. Los puestos de churros, patatas, dulces... "Va a ser todo muy parecido a como es la Feria", señala Sollo padre.
El delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Rubén Pérez, señalaba este lunes que “hemos estado ultimando los detalles para dar luz verde a la instalación de todas las atracciones que van a configurar el Parque de las Emociones de Jerez, un recinto para el encuentro y la diversión responsable que se abrirá este próximo viernes en Jerez, con todas las garantías para el disfrute en familia, con todos los controles y medidas necesarias para que Jerez siga siendo el destino saludable para compartir buenos ratos”,
El horario será de 17 a 22 horas de lunes a viernes y de 12 a 22 horas durante sábados, domingos y festivos. El 10 de mayo, lunes, será el día sin ruidos para las personas con trastorno del Espectro Autista y Asperger, un día reservado como otros años. Desde el Consistorio señalan estar convencidos "de que la actitud responsable y el sentido común van a seguir siendo la tónica general en nuestra ciudad, y que esta oferta de ocio va a ser un complemento perfecto a nuestra hostelería y nuestro comercio”.
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