Anabel y Aida son dos interinas afectadas por los recortes de la Junta. Este curso hay 1.000 plazas menos para Primaria al incluir a maestros de francés para dar clases en esta especialidad.
El año que viene Aida se presenta a sus sextas oposiciones. Hasta ahora, las cinco anteriores las ha aprobado. Algunas con muy buena nota. En las terceras sacó un 8,7 y no logró trabajar. En las cuartas, con un 9,9 y gracias a un cambio en el decreto 302 que varió el baremo primando la nota sobre la experiencia, pudo hacerlo. “Terminé la carrera con 19 años y tardé seis en trabajar”, cuenta. “Eso es la educación, al ser concurso-oposición no tenía puntos de haber trabajado”, señala. Este año ha tenido suerte. Le han dado una vacante en un colegio de Barbate, donde estará el curso entero.
Pero otros compañeros no son tan afortunados. “Tengo una compañera con un niño de tres años a la que han mandado a La Línea y al marido a Alcalá del Valle, y como no puedes renunciar…” Para este curso se le suma una nueva problemática: La Junta destinará maestros de francés para dar clases en Primaria, lo que en la práctica supone recortar 1.000 plazas de interinos en esta especialidad. La Consejería de Educación niega que vaya a reducirse la plantilla global de docentes, pero CCOO asegura que las “numerosas supresiones y desplazamientos” están provocando un “caos” en centros educativos. En 2012 ya se fueron al paro 4.500 interinos por los ajustes impuestos por el Gobierno central, por lo que desde ese año la bajada es de unos 7.000 docentes.
Por eso están en pie de guerra. Ya se han manifestado en las capitales de provincia de toda la comunidad y frente a la Delegación de Educación de la Junta en Sevilla al grito de “¿dónde están las vacantes” o “a la consejera le gustan las tijeras”. Unos 2.000 manifestantes según la organización, la Plataforma Andaluza para la Educación Pública (PAEP), que critica que el curso pasado se ofertaran 2.180 puestos para las especialidades de Infantil, Primaria y Educación Física, y este año, sólo 1.045. Esta situación afecta a más de 200 maestros en la provincia de Cádiz y cerca de 100 en Jerez, calculan desde NNGG Jerez, que critica que “dos de cada tres docentes que se perdieron en España fueron andaluces, con la misma normativa nacional, se ha reducido más en Andalucía que en otras comunidades”.
Para el curso que empieza en septiembre cada centro ha solicitado una plaza de profesor de segunda lengua, “lo que conlleva al detrimento de una de Educación Primaria, pues si el especialista en Francés no completa las 25 horas lectivas, tendrá que ejercer una tutoría e incluso impartir las áreas instrumentales que escapan a su competencia, pues es propia de los maestros de Educación Primaria”, denuncian los docentes interinos. “Siguen faltando maestros, están guardándose las vacantes”, se queja Aida, que forma parte de la PAEP en Cádiz. Ella fue una de las que pudo hablar con parlamentarios socialistas. “La portavoz de Educación, Adela Segura, nos dijo que no sabía nada de lo que le estábamos contando, que no era cierto”, señala Aida.
“Me hace gracia cuando dicen que los profesores vivimos bien, las oposiciones están ahí, ¡preséntate!”, dice Anabel Belizón, profesora de Física y Química con poco menos de tres años de experiencia como interina. Para este curso tiene plaza en La Línea y está contenta. A sus 39 años, ya ha trabajado en localidades de Málaga, Córdoba, Sevilla y Cádiz. Aún espera asentarse, aunque es optimista. “Estoy donde quiero estar, la docencia era una posibilidad cuando empecé la carrera, y es muy gratificante”, sostiene.
Gratificante, aunque no por ello menos difícil. Este año volvió a presentarse a las oposiciones. Por las mañanas trabajaba en un centro de la localidad sevillana de Casariche y por las tardes, durante cuatro horas, se preparaba para el examen. Los fines de semana estudiaba durante siete horas. “Aquí hay que estar estudiando toda la vida, el que quiere una plaza tiene que luchar por ello, pero yo voy a seguir, la toalla no la voy a tirar”, señala esta jerezana, que remata que vive con "mucha incertidumbre”.
La situación sigue sin esclarecerse hasta que la Junta no aclare qué pasará con el recorte de las 1.000 plazas. La indefinición hace que las quejas se trasladen también a las redes sociales. Santiago, director de un CEIP, asegura que lleva años "apelando a la unidad de los maestros y a la valentia de no iniciar el curso 2016-17", ya que a estas alturas, "los directores todavía no tenemos oficialmente ni idea de nada". A su centro se le ha asignado un maestro de francés pero ha perdido uno de Primaria. "Imposible hacer los horarios", se queja, y asegura que de un año para otro ha pasado de unos gastos de funcionamiento de 15.000 a 9.000 euros.
La Consejería de Educación anuncia que la plantilla de docentes se mantiene en 95.415, “pese a la disminución de 13.000 alumnos matriculados en Infantil y Primaria por causas demográficas” y señala que “el 69% de las 1.987 plazas ofertadas en las oposiciones han sido obtenidas por interinos”, añadiendo que el curso pasado se contrataron 13.000, y además culpa a la Lomce: “Con una tasa de reposición al 10% poco o nada se había podido hacer”. A la espera de conocerse las cifras finales, ya que la Consejería asegura que antes del inicio del curso habrá movimiento, la Plataforma Andaluza para la Educación Pública (PAEP) anuncia movilizaciones en septiembre: “Seguiremos luchando hasta el final”.
Comentarios