La Hermandad del Nazareno, como es habitual, había instalado una barra en el patio de la capilla de San Juan de Letrán para atender a sus hermanos y motoristas que están esta semana en Jerez.
Una circunstancia que no gustó nada a algunos hosteleros de la ciudad. Entre ellos, a Miguel Ángel Carrasco, del restaurante Hermanos Carrasco, que comentaba: "Aprovechan un evento que trae a miles de visitantes para montar una barra en un patio, entendemos que sin permiso, sin altas de trabajadores y con unos precios por debajo de lo habitual".
La publicación de Carrasco, posteriormente eliminada, ha levantado mucha polvareda, sobre todo en el mundo cofrade jerezano. "Nosotros estamos todos el año trabajando, pagando impuestos, sobreviviendo para seguir manteniendo puestos de trabajo legales, soportando inspecciones en todos los aspectos con unas obligaciones cada día más exigentes y ahora se les permite y se aprovechan de las circunstancias. Y no pasa nada", denunciaba.
La junta de gobierno de la Hermandad del Nazareno suspendió este sábado la apertura de la barra, que fue desmontada. "En ningún momento hemos querido rivalizar con el sector hostelero de nuestra ciudad, cuya actividad tiene un fin económico diferente al nuestro. Nosotros intentamos obtener un beneficio para poder ayudar a los demás en nuestra función de caridad que tan necesaria es", contaba la hermandad.
Este domingo, la asociación Hostelería de Jerez, que representa al sector, ha emitido un comunicado sobre este asunto. "Queremos dejar constancia y aclarar que no ha habido ninguna denuncia ni por parte de nuestra asociación ni por parte de ningún hostelero en concreto, de hecho, reconocemos la gran labor social que desarrollan diariamente las hermandades en Jerez en nuestra ciudad", apunta.
Hostelería de Jerez conoció días previos a la celebración del Mundial de Motociclismo anuncios de distintos colectivos de la realización de una fiesta motera con barras habilitadas al público en general, "noticia que con suficiente antelación hemos puesto en sobre aviso de que esto no se puede hacer, ni es legal, por muchos aspectos y especialmente por competencia desleal", apunta.
La asociación, en el comunicado que firma su gerente, Manuel Girón, asegura que "bares y Restaurantes al igual que otros negocios de hostelería o de cualquier otro sector, deben cumplir muchísimas exigencias y requisitos para poder iniciar sus diferentes actividades. Todo esto se convierte en un desembolso importante de dinero, además, de los pagos habituales de impuestos, Seguridad Social, alquiler y demás gastos generales".
Hostelería de Jerez asegura que estos días ha visto barras habilitadas por varias hermandades en la calle Paúl, en Puerta de Sevilla, en Diego Fernández Herrera o en Alameda Cristina, y también puestos ambulantes vendiendo bebidas y alcohol, "cuando sólo tienen licencia y permisos del ayuntamiento (algunos ni siquiera la solicitan) para vender chucherías y agua".
"En nombre de la Asociación Hostelería de Jerez, como gerente de la misma, espero dar por cerrado y zanjado este asunto y confío plenamente que todas y cada una de las partes implicadas sean consecuentes e impere el sentido común", incide Girón.
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