La plaza Belén se mueve. De agujero negro del intramuros de Jerez a floreciente zona que corre el riesgo de convertirse en parque temático para el turismo. El gobierno municipal ha informado sobre la construcción de un hotel de 5 estrellas que irá ubicado en el entorno de esta plaza, más concretamente, en la manzana comprendida entre la plaza Belén y la calle San Honorio, en tres fincas adquiridas por la empresa Nauticalia S.L, una de las cuales había sido de propiedad municipal, pero salió a venta forzosa.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo José Antonio Díaz, había visitado este emplazamiento junto a responsables de esta empresa y personal técnico de su delegación para conocer con más detalle el contenido de las intervenciones previstas en esta manzana, en una superficie de 3.000 metros cuadrados.
En palabras del teniente de alcaldesa, este proyecto para el centro histórico confirma, una vez más “que Jerez está de moda, que Jerez ilusiona y que las inversiones vuelven a nuestra ciudad para generar actividad económica y empleo, tal y como estamos visualizando”.
Durante su visita, Díaz ha subrayado la importancia de esta nueva inversión “que va a posibilitar la rehabilitación de edificios abandonados que van a recuperar un uso, este caso hotelero y comercial, sumándose así a la marea de rehabilitaciones que está experimentando la zona centro particularmente, impulsada por la acción inversora del gobierno de Mamen Sánchez, en proyectos de regeneración y revitalización de los barrios más señeros de Jerez”.
En este sentido, ha mostrado su satisfacción por que este nuevo hotel, “en pleno corazón de Jerez, va a permitir seguir recuperando este entorno histórico, que comenzó con la reurbanización de esta emblemática plaza y tendrá uno de sus hitos en la apertura del Centro Cultural de Lola Flores, y más adelante, del Museo del Flamenco”.
En lo que respecta a los edificios que formarán parte de este nuevo hotel, cabe recordar que esta empresa adquirió la finca de 354 metros cuadrados situada en la calle San Honorio 2, que le fue adjudicada por el Ayuntamiento como resultado de un proceso de expropiación al que fue sometida en su día, debido al incumplimiento del deber de conservación por parte de sus anteriores titulares, y adjudicada a esta entidad en fechas recientes.
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