Juan Manuel Delgado, de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, ofrece una ponencia en la jornada 'Cádiz sin violencias' para acabar con un "patriarcado transversal y que influye en todo".
Fundación Municipal de la Mujer en Cádiz. El Ayuntamiento organiza las jornadas 'Cádiz sin violencias’, dedicadas a ayudar a erradicar y prevenir el machismo. La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) participa con una conferencia de uno de sus miembros, el gaditano Juan Manuel Delgado. Justo antes de su ponencia tiene lugar el taller denominado ‘Iniciación a la autodefensa feminista’. Se oyen gritos desde el salón en el que se organizan estas jornadas: “Contra la violencia machista, ¡autodefensa feminista!”, corean las participantes al únisono.
Director técnico de la empresa Diferencia2, especializada en el asesoramiento para la igualdad y que cuenta con proyectos como ‘educación afectivo-sexual’ o ‘corresponsabilidad y prevención de la violencia de género’. De ideas firmes. Comprometido con la causa feminista, se muestra plenamente decidido a hacer todo cuanto esté en su mano para acabar con las actitudes machistas presentes en nuestra sociedad.
Previamente hemos podido hablar con él acerca de los comienzos de una asociación que hoy en día tiene carácter estatal y que trata el machismo desde las ‘Masculinidades disidentes’, como se llama el espacio reservado a AHIGE en la Fundación de la Mujer, en la gaditana plaza del Palillero. Allí mismo, en el bar El Vagamundos y con un café de por medio, Delgado explica las razones que le llevaron a participar en una asociación exclusivamente de hombres cuya misión fundamental es acabar con la lacra del machismo.
Delgado cuenta que la asociación, que nace en 2001 en Málaga, lo hace bajo la influencia “de Estados Unidos y Suecia, donde en los 70 ya existían grupos de hombre de autoconciencia de género a raíz del movimiento feminista”. Son precisamente sus amigas y conocidas que participan en movimientos que luchan por la igualdad las que lo empujan a incluirse en un colectivo que persigue tal fin.
Es así como llega a AHIGE, que se divide “en dos grandes temas: los grupos de hombres (entre tres y seis o siete personas) y el activismo social”. En este último ámbito desarrollan diversos programas con objetivos concretos y dirigido a un público muy definido. En un primer lugar se encuentra el SAAMA (Servicio de Atención y Apoyo contra el Machismo), destinado a “ayudar a chicos con problemas de relacionados con la identidad, la sexualidad o la violencia de género”. Los IgualIES, por su parte, se desarrolla en el instituto y persigue eliminar la violencia de las aulas.
Aunque la asociación también posee proyectos dedicados a otras cuestiones, como el programa Gandhi, que brinda atención social y psicológica a hombres, la gran mayoría giran en torno a lograr una sociedad más igualitaria. Es el caso de los encuentros igualitarios, que se realizan una vez al año en Fuente de Piedra entre personas de ambos sexos, o las ruedas de hombres, “actos en los que nos posicionamos públicamente contra la violencia machista”.
Juan Manuel confiesa que en la asociación no son demasiados y que esta, a su vez, está subdividida entre los grupos de hombres de cada localidad. Al que él pertenece se llama Los 4 gatos, aunque son seis. “Como todo el mundo dice que los hombres que luchamos por la igualdad somos cuatro gatos…”, explica con buen humor el miembro del colectivo. Preguntado sobre los objetivos que persigue AHIGE, detalla que “no solo buscamos la igualdad, también buscamos que las relaciones entre hombres sean más profundas, que siempre hablamos de mujeres o fútbol y ya es hora de dejarlo atrás”. Es por ello que pretenden “deconstruir la masculinidad heredada” para romper con los tópicos masculinos como “el cabeza de familia, el que trae dinero a casa o el que nunca llora”.
Delgado, además, tiene clara su posición y la de su asociación en temas como la custodia compartida, uno de los asuntos donde la rivalidad entre los dos sexos es más fuerte. “Frente a ella nosotros ponemos la paternidad igualitaria e intransferible”, de tal forma que “se acabaría con el prejuicio a la hora de contratar una mujer por el hecho de poder quedarse embarazada”. “El patriarcado es transversal e influye en todo. Está presente en los cinco ámbitos de la vida (familia, escuela, grupos de iguales, medios y religión) y se adapta a los tiempos”, afirma Juan Manuel. Pone de ejemplo un suceso cotidiano. “Imagínate que un hombre se sienta en un bar con una mujer y piden un whisky y una coca cola, ¿a quién le ponen el refresco? A ella”. Es el llamado micromachismo. “Todos podemos contribuir con pequeños actos a acabar con él, se produce en tantas ocasiones…”. Recuerda un caso reciente antes de continuar charlando. “El otro día acompañé a una amiga al taller y el mecánico me explicaba todo a mí, a pesar de decirle que yo no tenía ni idea y que el coche era de ella”. Pequeños gestos que desenmascaran los grandes defectos de la sociedad actual. Mira el reloj, ha llegado la hora. Le toca ir a la Fundación de la Mujer a volver a plantar cara al machismo. Desde la masculinidad... disidente.