Todo el mundo quiere ver a los Reyes Magos en Jerez. De eso no cabe duda. En estos momentos, locales y visitantes palpan el caos originado en el tráfico en varias avenidas principales como la Avenida de Europa, la avenida Juan Carlos I o avenida de Arco.
Cientos de vehículos vagan por la ciudad en busca de estacionamiento para dirigirse a La Granja, barriada en la que resulta prácticamente imposible aparcar debido a que ya cuenta con numerosos vecinos.
Jerez está colapsada y las familias tratan de salir para poder ver a Sus Majestades, que siguen tirando caramelos ajenos a la odisea. Pese a la expectación generada por la primera cabalgata pospandemia, los vecinos se quejan de que no se han habilitado bolsas de aparcamiento ni se han facilitado lanzaderas de autobuses para la accesibilidad.
Por ejemplo, la explanada de la Ciudad de los Niños, que tiene un aforo de cientos de coches, permanece cerrada mientras el tráfico hace perder la paciencia a jerezanos y curiosos.