La mesa de negociación entre las diferentes secciones sindicales con representación en el Ayuntamiento de Jerez y el gobierno municipal ha aprobado, con el respaldo de CGT y CSIF —ATMJ no llegó a tiempo para participar en la votación—, las bases para el proceso de estabilización de la plantilla municipal.
Era un requisito imprescindible a cumplir antes del próximo 31 de diciembre, toda vez que en mayo pasado la junta de gobierno local aprobó la Oferta de Empleo Público extraordinaria de estabilización de empleo temporal de larga duración del personal funcionario y laboral del Consistorio (y sus entidades públicas), correspondiente a la Ley 20/2021 de 28 de diciembre de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.
La medida es histórica en una administración pública que, en materia de personal, ha dado saltos de gigante en los últimos tiempos para parecerse a lo que debería ser una administración pública. Y no es un juego de palabras. Hasta la fecha, más del 60% de la plantilla del Ayuntamiento matriz no era funcionaria o laboral fija, por lo que mediante este proceso se consolidarán un total de 911 plazas de trabajadores y trabajadoras del propio Ayuntamiento que hasta ahora son empleados públicos, fundamentalmente, bajo la condición de personal laboral indefinido.
En el Consistorio matriz, y siempre que superen el proceso de concurso de méritos abierto a toda la ciudadanía —en el que finalmente pesará la experiencia de los empleados públicos, pesando esta también en caso de empate a puntos, y no habrá exámenes—, los funcionarios interinos pasarían a funcionarios de carrera (hay cuatro casos) y los laborales indefinidos no fijos que superasen el proceso pasarían a ser laborales fijos (907). Una vez aprobadas las bases, como muy tarde, dicho proceso debe haber concluido el 31 de diciembre de 2024.
En la OPE que se aprobó en mayo pasado se incluyeron todas las plazas que están ocupadas actualmente por funcionarios interinos y labores indefinidos no fijos más las que plazas que estaban ocupadas hasta enero de 2016 y cuyos inquilinos se jubilaron posteriormente, en total unas 50 plazas vacantes que pueden suponer incluso el regreso de empleados públicos que fueron despedidos del Ayuntamiento de Jerez en el ERE municipal del PP en 2012. En todo caso, al tratarse de un proceso abierto a toda la ciudadanía no puede especularse con el destino de unas plazas que, por los principios de igualdad, mérito y libre concurrencia, deben blindarse precisamente a esas máximas legales, so pena de impugnación y que todo el proceso pueda irse al traste.
"Una farsa"
Las reacciones al acuerdo, empero, han sido variopintas. Desde el silencio de la mayoría de la oposición, salvo IU, hasta las críticas de CCOO y UGT. Izquierda Unida, por boca de su portavoz Raúl Ruiz-Berdejo, considera que el proceso nacerá viciado si no cuenta con el respaldo mayoritario de los sindicatos y lamenta que no se hayan apurado al máximo las conversaciones para alcanzar un acuerdo que contara con el máximo respaldo de los sindicatos. “Aprobar unas bases con la mayoría de las secciones sindicales levantándose de la mesa es empezar con el peor pie posible un proceso del calado del que está a punto de iniciarse”, ha dicho Ruiz-Berdejo.
No obstante, tras unas primeras bases que no convencieron a la inmensa mayoría de las secciones sindicales, el gobierno local ha buscado dicha mayoría sindical apoyándose en el sindicato mayoritario entre el personal laboral, la CGT, y CSIF. En teoría, dos centrales que hasta ahora se habían mostrado muy beligerantes con el ejecutivo socialista que preside la alcaldesa Mamen Sánchez. “¿Qué ha cambiado en los últimos días para que el Gobierno de Mamen Sánchez se venda a la CGT?”, ha cuestionado CCOO.
Al igual que ya ha ocurrido en otras ocasiones, han añadido en un comunicado, “este gobierno antepone sus intereses políticos a su responsabilidad con la plantilla. Rechazamos rotundamente esta actitud, impropia de una Administración que es la que tiene la obligación de llevar adelante este proceso, y que no tiene el coraje suficiente para asumir su responsabilidad delegado la misma a una sección sindical que ha atacado duramente la puesta en marcha de este proceso desde sus inicios negando la Ley 20/21 de estabilización”. “En CCOO —han agregado— tenemos claro que podremos coincidir en ocasiones con el Ayuntamiento y en otras con otros sindicatos, asumiendo el juego democrático, pero lo que nunca vamos a hacer es participar de una farsa, donde nadie es quien dice ser, para que al final, la culpa sea de los otros”.
“El gobierno de Mamen Sánchez junto a la Delegada Laura Álvarez, han actuado con premeditación y alevosía. Saben, porque así lo hemos Federación de servicios a la ciudadanía demostrado, que en CCOO vamos de frente y hemos trabajado incansablemente, para que este proceso sea lo más garantista posible. Pero Mamen así no, no estamos en una república bananera ni se pueden pedir votaciones que son “actos de fe”, han zanjado.
Desde UGT, asimismo, “decimos alto y claro que esta propuesta ni se ha negociado ni trabajado en ninguna de las sesiones anteriores, al haber sido rechazada por el gobierno municipal, junto con el resto de propuestas de las distintas secciones sindicales”. “Esta sección sindical, ante este giro inesperado y viendo que sobre la marcha se van modificando errores de la propuesta, reitera a la mesa que haga una simulación, como hemos venido solicitando en las últimas sesiones, donde se demuestre que todos los trabajadores municipales temporales no corren riesgo y obtendrán su plaza, a esto la presidenta (Laura Álvarez) se niega".
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