Carmona y la tele local
A sus 72 años de edad, José Antonio Carmona, inventor de Onda Jerez e impulsor de las organizaciones que promovieron las televisiones locales en España con una explosión que estalló a finales de los ochenta y en la década de los noventa del siglo pasado, vive una jubilación tranquila y dedicada a sus aficiones: fotografía, ciclismo, pintura, imagen… No se aburre. Ahora acaba de abrir una exposición de fotografías en Canal Sur Cádiz.
Ese espíritu inquieto le llevó a alcanzar objetivos difíciles, complejos y que no pocos dolores de cabeza le provocaron, como la puesta en marcha de la tele local de Jerez. Fue una figura polémica sobre la que los partidos políticos volcaron críticas y reprobaciones por cómo ejercía la dirección de un medio que por aquel entonces era absoluta referencia en la ciudad. Niega y sigue negando intervencionismo de su entonces jefe, Pedro Pacheco; sin embargo aún le duele que hasta los delegados del equipo de gobierno fueran lo que más leña de daban.
En esa trayectoria menos amable al frente de Onda Jerez tuvo que lidiar con la Justicia que lo llevó a tener que comparecer en el TSJA. Han sido casi cuarenta años en el Ayuntamiento como funcionario a donde llegó tras haber sido corresponsal de TVE, del Correo de Andalucía, agencia EFE, entre otros medios. En el consistorio creó el departamento de Imagen y Diseño, puso en marcha la Jerez Film Commission, y su logro más sobresaliente y por el que es recordado, la puesta en marcha de Onda Jerez TV. Fue su director desde 1987, que empezó a crearse, hasta 2002
Empecé a pintar; estudié Bellas Artes, en tiempos de los dinosaurios, pero pasé a la fotografía. Fue algo casual. Me compré una cámara, me inicié y en dos años estaba ya muy metido. Lo mejor era hacerse profesional para ganar dinero con el que pagar el caro material para pintar y fotografiar. La verdad es que no me fue mal.
Comentaba a un grupo de gente más joven que empecé con el blanco y negro ‘¿Qué?’ Me respondieron. ‘Sí, es que entonces no existía el color’. Les sorprendió. Este ejemplo es una muestra palpable de que la evolución en este campo no se ha valorado o al menos conocido. Trabajé con cámaras de cuerda con la que hice una romería del Rocío. Era durísima, tanto que se inventó para la guerra de Vietnam. Para mí en la fotografía la cosa no ha variado tanto porque creo que lo esencial es la foto, la visión del fotógrafo sea cual sea el instrumento que se use.
El diseño es como el papel celofán que lo envuelve todo, tiene su importancia. Además evoluciona y cambia con los tiempos. No tiene nada que ver el diseño actual con el que hacíamos con el que ‘inventé’ ese departamento, que por cierto fue el segundo en España en un Ayuntamiento. Lo ideé porque cuando llego al Ayuntamiento veo que en este terreno estaba todo muy disperso como la cartelería que cada área o delegación lo hacía a su forma y manera, no había un programa de identidad corporativa… Miré a los mejores que trabajaban en la creación de esos programas. Contacté con Alberto Corazón, de los mejores que ha habido en el país, fui a Barcelona y encontré un departamento de Imagen, Diseño y Fiestas Mayores, esto último lo obvié lógicamente.
"A los cinco segundos, Pacheco me dijo: 'quiero una tele, móntala' y la quiso en formato 'Fórmula Uno', calidad"
Muy fácil. Asistí a una reunión que hubo en Madrid de representantes de comunicación de los ayuntamientos. Estaba presente un señor de una ciudad catalana, que tenia la única televisión local de España. Aquello me encendió la bombilla porque lo de la televisión me seguía tirando fuerte. Ya en Jerez, me reuní con Pedro Pacheco y le conté lo de este hombre. Le dije que existía una cosa que se llama televisiones locales. Se lo expliqué de tal forma que le hice ver que era como TVE, no existía Canal Sur, pero a escala local como las emisoras de radio que hay aquí. A los cinco segundos me dijo “quiero una, móntala”. Ese fue el inicio y partir de ahí me busqué la vida para enterarme de todo lo necesario.
Claro, primero tuve que localizar otra televisión local diferente a la que conocí porque me pareció que la catalana era para una ciudad muy pequeña, trabajando con equipos domésticos. Así que buscando me enteré que en Sabadell había otra, una ciudad de las dimensiones de Jerez. Allí fui y pese a que tenía más personal y más espacio tenía equipos no profesionales pero el ejemplo me satisfizo.
Le pregunté que qué modelo prefería, el doméstico o instalarla con total profesionalidad. Me dijo: “Fórmula Uno”. A partir de ahí empecé a pensar en Fórmula Uno; no podía montar TVE pero sí quería montarla profesional. A esas alturas no quería jugar a la televisión, quería algo serio. Al decirme Fórmula Uno quiso transmitirme tecnología, rigor y excelencia. Elegimos el sistema U-Matic Alta Banda y con el personal hubo un problema ya que no había. Tiré de gente que conocía de TVE, de amigos profesionales de productoras, de la escuela de Imagen de La Granja. De allí me traje lo mejor y también fiché a profesionales de la radio local para reconvertirlas a la televisión.
Lo primero fue la legalidad de la tele. Diría más bien que alegalidad. Todo era nuevo y no había nada legislado al respecto. Cogimos el mantra de la alegalidad en todos los conflictos que tuvimos: cambios de localización de la antena, órdenes de cierre del entonces gobernador civil… los peores momentos personales de mi vida. Nunca me he visto metido en follones. Verme en un lío ante un juez del TSJA al que fui en principio como testigo y después como encausado. Pedían para mí cárcel y multa. Me vi en prisión del miedo que tenía. Estaba echo un lío de tantas comparecencias que ni me acordaba de lo que había dicho la vez anterior. Hasta el fiscal se compadeció de mí ante el estado de nervios que atravesaba. Y para colmo, en otra comparencia, el juez me comunica que asistía como imputado. Literalmente me vi en la cárcel; hasta el juez, viendo que me venía abajo por momentos, hizo un receso en la sesión porque temió que me diera algo. En definitiva todo fue pasando hasta que se sobreseyó el caso.
"Pasé los peores momentos personales de mi vida: verme delante de un juez en el TSJA. No estaba acostumbrado a los follones"
Esa fue la otra parte de la historia. Por eso realmente dimití, algo que me costó mucho trabajo ya que no me la admitían. Me atacaban desde todos los grupos políticos, el equipo de gobierno incluido. Era el muñeco de pim pam pum. Llego a un momento que dije se acabó. Como era funcionario decidí no ser un mártir y trabajar en otro puesto en el Ayuntamiento.
Se veía mucho. También eran otros tiempos. Estábamos en boca de todos en la calle, éramos un referente en la sociedad jerezana. La gente aún recuerda programas de entonces.
En Semana Santa fijo. Y puntualmente en otras ocasiones.
Eso es como todo, como ha cambiado la fotografía y tantas cosas. Lo que yo quise para aquella Onda Jerez, se lo comenté a Andrés Luis Cañadas Machado, era lo que hacía Radio Popular pero con muñequitos. Nunca salirme de lo local. Cuando estaba en Local Media tenía discusiones con otros canales porque esos, al ser privados, preferían una programación más comercial: películas, series, etcétera. La cuestión era ganar dinero pero en mi caso no, al ser un medio público. Mi obsesión era el servicio público y bajo este objetivo se soportaba mi programación; si no, no tenía sentido Onda Jerez. Y que fuera atractiva, enseñar las cosas de Jerez.
"¿Telepacheco? eso era mentira; en todo caso sería Telecarmona"
Nada. Desgraciadamente nada. Me habría interesado que me hubiera mandado en ocasiones porque hubiera tenido una justificación para las broncas que tenía, pero no. Es más, el otro día de lo recordaba (Pacheco), porque conmigo se portaba mal en ese aspecto. Onda Jerez hacía las presentaciones de cada temporada organizando una gala por todo lo alto y otros eventos de la organización de televisiones locales de España. Para ello contaba con el concurso de buenos amigos, influyentes y mejores profesionales. Colaboraban desinteresadamente. Bueno pues jamás vino a ninguna de ellas. Quería que lo viera por lo menos por aquello de la medallita, pero nada. Ni lo vio. A la televisión nunca iba. Una vez aceptó una entrevista relacionada con la Fórmula Uno. Me tenía un poco al lado y ahora lo entiendo: no querer dar sensación de que estaba siempre en la tele. Por eso cuando me dicen lo de ‘telepacheco’… digo que no, que es mentira. En todo caso sería ‘telecarmona’. Pacheco no influía; sin embargo pensemos que cuando se trabaja en un medio de comunicación trabajas para un grupo, para un jefe… en Onda Jerez igual. A mí me tocó Pacheco como podía haberme tocado Pilar Sánchez o García Pelayo o Mamen. El que trabaja en un medio sabe dónde está.
Trataba de ser ecuánime, que fuera una televisión para todos. Eso sí, cada vez que había elecciones cuando venían los partidos, todos me decían lo mismo ‘tú tranquilo que si ganamos tu puesto está asegurado’, lo que me dejaba tranquilo. No obstante, ahora sí puedo decirlo, las presiones más grandes me venían siempre del equipo de gobierno.
"Nadie jamás me ha reconocido méritos por Onda Jerez o haber impulsado la televisión local en España"
Si te soy sincero, nadie me lo dice. Nadie jamás me lo ha reconocido no solo por Onda Jerez, también por lo que tuve que ver e hice en el impulso de la televisión local en España. Eso lo inventamos entre dos o tres y yo era uno de ellos. Puede sonar mal, pero me duele que no se haya nombrado para nada ni mencionado siquiera por todos esos méritos. La pena es que me voy haciendo viejo y los que me conocen se están muriendo y la gente de ahora no sabe ni quién soy. Sucede que me conocen más afuera que aquí. Voy de vez en cuando a Canal Sur a TVE donde la gente nueva tiene alguna referencia de mí. En Jerez soy un cero a la izquierda.