La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Jerez ha aprobado la modificación de tres ordenanzas fiscales para mejorar sus ingresos y cumplir con las exigencias del Ministerio de Hacienda con vistas a la amortización de la deuda financiera municipal.
Tras renegociar en otoño pasado las condiciones pactadas inicialmente con Hacienda, que exigía un plan de ajuste con una subida generalizada de los tributos locales, finalmente el actual gobierno de María José García-Pelayo logró rebajar la cantidad a amortizar el pasado 2023 —de unos 30 millones a un pago de 9 millones en concepto de amortización de deuda— y, consecuentemente, redujo las vías de aumento de los ingresos para gravar menos al bolsillo de los jerezanos.
El primer teniente de alcalde delegado de Presidencia, Agustín Muñoz, ha recordado este lunes que las ordenanzas que se modifican son las de la bonificación del sellito a los vehículos históricos (el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica); el impuesto sobre construcciones y obras (ICIO); y el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos Urbanos, denominado comúnmente la plusvalía municipal.
Quedarían pendiente en este año, como el propio Muñoz ha explicado, la modificación del Impuesto de Actividades Económicas para aumentar el gravamen a las empresas que facturan más de un millón de euros en el municipio, aunque esta revisión sigue pendiente de la renovación del callejero municipal que modula las contribuciones por este impuesto. Todas estas modificaciones, salvo la del IAE, serán elevadas al próximo pleno de mayo para someterlas a votación de todos los grupos políticos de la Corporación.
Así quedan tres impuestos en Jerez
En cuanto a la eliminación de la bonificación del IVTM a los vehículos históricos, esto es, a los que tienen más de 25 años en aplicación de la Ley del Gobierno sobre bajas emisiones que promueve vehículos que contaminen menos, el gobierno local prevé recaudar casi 824.000 euros al año.
En relación al Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras, ICIO, el responsable municipal ha explicado que "el tipo impositivo era del 3,62% y pasa al 4%, una mínima diferencia, que supondrá unos ingresos al Ayuntamiento de 786.000 euros".
Sobre el impuesto de plusvalía, Agustín Muñoz ha detallado que la modificación tiene como objeto adaptar la Ordenanza a lo dispuesto en el Real Decreto Ley 26/2021, que obligaba a todos los ayuntamientos a que adaptasen sus ordenanzas fiscales a una nueva jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre este impuesto.
"Se daba un plazo de seis meses para llevar a cabo esta modificación, pero el gobierno anterior no hizo la tarea y no la llevó a cabo en 2021. Se trasladó a pleno en abril de 2022, pero se retiró del orden del día, no sabemos por qué", ha expuesto.
En cuanto a la repercusión económica de la aplicación de este Real Decreto, Muñoz ha señalado que "ahora, en 2024 y en años siguientes, no repercute de ninguna manera; sí lo hizo entonces, ya que el Ayuntamiento dejó de percibir en torno a 17 millones de euros entre 2022 y 2023, por lo que se ha pedido al Gobierno central que lleve a cabo alguna medida para compensar esa pérdida derivada de las cantidades que se han dejado de ingresar por plusvalía”.
De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prometió a los ayuntamientos, en 2021, que se reformaría dicho impuesto para garantizarles sus ingresos, sin que hasta la fecha se haya avanzado en una cuestión capital para la financiación de las haciendas locales.
Cabe señalar que la documentación relativa a estas modificaciones de ordenanzas fiscales fue trasladada el pasado 4 de abril al Consejo Social de la Ciudad, que emitió informes favorables sobre cada una de ellas.