Cuando se acerca la medianoche, las calles de Jerez se vacían. El toque de queda entra en vigor. Algunos coches se ven, pero muy pocos. Camiones de la basura, furgonetas de reparto que concluyen su jornada y algún que otro despistado, pero poco más. Las amplias avenidas están desiertas, recordando a estampas de hace unos pocos meses, aunque esta vez, de momento, solo por la noche. "Restricción de la movilidad nocturna", que diría el presidente Pedro Sánchez, toque de queda para el común de los mortales.
23:23 horas del jueves 29 de octubre. Los semáforos pasan del verde, al amarillo y por último el rojo, un color que no retiene apenas vehículos. No los hay. En la comisaría de la Policía Nacional de la avenida de la Universidad, recientemente estrenada, se aglutinan una decena de periodistas que esperan para conocer dónde se instalarán los controles para vigilar los accesos a la ciudad. Además del CNP (Cuerpo Nacional de Policía), también están desplegados agentes de la Guardia Civil y la Policía Local.
Varias patrullas de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, conocidos como zetas, se colocan en distintos accesos a Jerez. "Alto, control Policía", se lee en el cartel colocado en el suelo, impidiendo el paso de los pocos vehículos que circulan pasada la medianoche. "¿Donde va usted?", pregunta un agente a un hombre que conduce una furgoneta de tonos claros. Una vez que entrega el justificante de desplazamiento, sigue su camino. Va a casa. Los agentes, de momento, se dedican a informar más que a proponer sanciones, por la novedad de la norma.
El BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) con las medidas restrictivas impuestas en la comunidad hasta el 9 de noviembre apenas lleva un par de horas publicado cuando se producen estos controles, a pesar de que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, las anunció 24 horas antes. Sobre la bocina, pero entró. A saber, prohibido desplazarse entre las once de la noche y las seis de la mañana, salvo por causas justificadas, como pueden ser la compra de medicamentos o bienes de primera necesidad, urgencias sanitarias, regreso al lugar de residencia habitual o cuidado a mayores o personas dependientes. Hay más excepciones y normas, que se pueden consultar en el BOJA.
00:35 horas del viernes 30 de octubre. Un camión, con señalética de Málaga, accede a Jerez desde la carretera que conecta con Sanlúcar y la Costa Noroeste. El conductor, una vez que acredita el motivo de su desplazamiento, continúa la marcha. Detrás para un vehículo con una pareja que vuelve del trabajo. "Vamos a casa", dice ella, que conduce. Han salido de su puesto pasada la hora en la que se inicia el toque de queda, pero pueden regresar a su vivienda, es una de las excepciones contempladas en la norma. ¿Cómo está actuando la Policía Nacional en estas primeras horas de restricciones? "Con sentido común y equidad", responde un agente. De momento, informan a los conductores sobre las medidas adoptadas y tienen manga ancha si alguno aún no tiene el justificante que debe expedirle su empresa para poder desplazarse. Más adelante no habrá tanta.
Durante el puente de Todos los Santos y en adelante, hasta el 9 de noviembre al menos, los accesos a Jerez se controlarán exhaustivamente. Objetivo: ni un desplazamiento sin justificar. Para ello, varias patrullas zeta y hasta una de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, más conocidos como antidisturbios, se encargan de estas labores, junto a Policía Local y Guardia Civil, como se acordó en una reunión técnica mantenida entre estos cuerpos y fuerzas de seguridad y el Ayuntamiento para coordinar el dispositivo.
"Jerez demostrará nuevamente su compromiso y civismo, en esta lucha contra el Covid-19 estamos unidos y vamos a poner todo de nuestra parte”, aseguró la alcaldesa, Mamen Sánchez, quien anunció unas horas antes de que se permiten los desplazamientos entre el centro urbano de Jerez y sus ELA (Entidades Locales Autónomas, antiguas pedanías) y barriadas rurales. Carreteras nacionales, autonómicas y comarcales, además del Aeropuerto, estarán controladas, para limitar al máximo la circulación de personas.
"La pandemia empieza a mostrar su peor cara", advertía el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, el pasado miércoles, cuando anunció las medidas que regirán en la comunidad los próximos diez días. "Nadie sabe a ciencia cierta cómo de duro van a ser el otoño y el invierno", agregaba. Andalucía sumó, el jueves 29 de octubre, 5.202 contagiados por coronavirus a sus estadísticas —el récord de la segunda ola de la pandemia—, además de 31 fallecimientos en las últimas 24 horas. y acumula 73.000 casos activos en la comunidad. En total, 2.345 pacientes están ingresados en los hospitales andaluces —296 de ellos en la UCI—. Jerez agregó 122 positivos este jueves, acumulando 260 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días.
En total, 448 municipios de Andalucía, en los que viven 4,3 millones de andaluces, se encuentran confinados hasta el 9 de noviembre. La comunidad tiene 126.935 confirmados desde el inicio de la pandemia —con datos del 29 de octubre— y 2.466 fallecidos. Son datos que justifican el cierre perimetral de la región, además de las provincias de Granada, Jaén y Sevilla —con la imposibilidad de salir de sus municipios—, y de los distritos sanitarios Córdoba Sur, La Vega de Málaga, Jerez-Costa Noroeste y la Sierra de Cádiz.
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