El traslado del festival de Intramuros, que cumple su quinta edición, a un escenario en la Alameda Vieja ha provocado en su primera jornada, este pasado viernes por la noche, una lluvia de quejas vecinales por la excesiva potencia de decibelios en los directos programados, especialmente cuando el último de los conciertos se produjo pasada la medianoche. Con entrada gratuita, varias decenas de asistentes llenaron parte de este recinto en el centro de la ciudad.
Vecinos del centro de Jerez, especialmente del entorno de la Alameda Vieja, han descrito en distintos grupos de redes sociales lo atronador que se han sentido en sus casas los conciertos de este festival que organiza, a instancias de IU, la Delegación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Jerez. Para la jornada de este sábado volverá a celebrarse otro concierto a partir de las doce de la noche, de la banda española de punk Boikot, por lo que las quejas volverán a esta aseguradas. Algunos vecinos ya han recomendado acudir a denunciar al Ayuntamiento por esta situación.
"A los vecinos de la Alameda Vieja nos retumban los cristales que parece que se van a romper. Es imposible mantener una conversación sin tener que repetirlo todo o estar elevando la voz", ha escrito una usuaria en el grupo de Facebook Jerez en positivo. En apenas una horas había casi un centenar de comentarios, la mayoría negativos por la mala planificación al programar al aire libre conciertos tan tardíos, además de contar con un nivel de decibelios claramente excesivo.
Sin ir más lejos, en octubre pasado, el festival de músicas del mundo Xera tuvo que trasladar su escenario principal de la plaza de La Asunción a la Alameda Vieja, pero los últimos conciertos de cada jornada se programaron a las 23 horas, por lo que en la medianoche ya estaban prácticamente concluidos, y además, según los vecinos, el volumen era mucho más bajo, quizás por el tipo de música entre un festival y otro.
En Intramuros, que con el paso de los años ha abandonado los objetivos con los que se creó, entre ellos el máximo respeto a la convivencia vecinal y la conciliación entre lo lúdico y el descanso, no ha ocurrido eso ni está previsto que hoy ocurra.
"Una cosa es fastidiar a una zona específica de Jerez, mala suerte por vivir cerca, y otra que esto se escuche por todos lados y a estas horas. La música se podría haber cortado a las 12 de la noche, y tan contentos", se lamenta otra vecina. "Yo lo escuchaba desde Puerta del Sur, de la urbanización Calipso, como si estuvieran dentro del dormitorio"; "Todo el puñetero fin de semana con la musiquita, a ver si se entera este Ayuntamiento que a ciertas horas las cosas hay que hacerlas en interior"; "Rulo y la contrabanda. Suena bien. Pero quiero dormir ompare"; "Yo estoy en la avenida del Colesterol y ya decía yo qué era esa música, creía que era un vecino con la música a toda leche"; "El lunes todo el mundo a poner una reclamación por el ruido"; "Hemos bajado algunos vecinos a pedir que lo bajen un poco... y lo han puesto más fuerte", son otros de las decenas de comentarios con quejas publicados.
Con todo, una de las quejas más sonadas ha sido la del ex portavoz de Ganemos Jerez, Santiago Sánchez, quien en su muro de Facebook ha publicado: "Actualmente vivo en la avenida Puerta del Sur, cerca del hospital de Asisa. Pues con las ventanas cerradas se escucha perfectamente el Festival de Intramuros que está a 2 kilómetros, concretamente en la Alameda Vieja. Ya me estoy imaginando dando vueltas en la cama para poder conciliar el sueño. Me encanta que se celebren conciertos en Jerez, pero no me gusta que me obliguen a oírlos a la fuerza hasta la 1:20. Un saludo a los genios que decidieron esta ubicación, equipo de sonido y horario. PD: me encanta el cartel, pero también me gusta descansar. PD: sé que esta queja no va a llegar muy lejos, solo va servir para desahogarme. Pero si se quejan los inquilinos del hotel de González Byass, seguramente el año que viene se celebre en los Montes Propios o en Perejil".