El gobierno de María José García-Pelayo está decidido a cumplir su programa electoral en materia de tauromaquia. La Escuela Municipal de Tauromaquia de Jerez, la más antigua de Andalucía, retomará su actividad con apoyo municipal después de perderlo hace más de cinco años (en 2017), cuando incluso tuvo que abandonar la plaza portátil de Chapín.
Esta instalación de titularidad municipal, años después, está impracticable, por lo que el ejecutivo local ha anunciado en el pasado pleno que está a punto de firmar un convenio con los gestores de la Plaza de Toros para que el coso de la calle Circo acoja temporalmente a la escuela.
"Pese al apoyo del Gobierno central, que considera la tauromaquia cultura, en la última reunión y en la última visita a la plaza portátil pudimos comprobar, en compañía de los técnicos municipales, que es imposible su uso. No solamente es imposible, sino que además es peligroso", ha recordado Francisco Zurita, delegado de Cultura y Patrimonio, a preguntas de Vox en el último pleno. En este sentido, el gobierno considera que los aficionados al toreo son "una minoría, pero una minoría con un gran impacto social, cultural y también económico, y hay que respetarla, y por supuesto, hay que potenciarla".
Y en este sentido, ha mantenido Zurita, "en todas las reuniones que hemos tenido con el colectivo Fundación Cultura Taurina hemos buscado una solución que creemos que es la más acertada, porque reabrir la plaza de toros portátil, hoy por hoy, es imposible, y es que se ha llegado a un principio de acuerdo con los propietarios de la Plaza para que la Escuela de Tauromaquia pueda desarrollar allí sus funciones hasta que no se busque una solución definitiva. Confiamos en que en las próximas semanas los chavales, los familiares y los aficionados puedan seguir haciendo lo que les gusta, que e prepararse para torear".
Apoyo de la Junta
En otro orden, la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía ha sometido al trámite de audiencia e información pública el proyecto de orden por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de subvenciones públicas regladas, en régimen de concurrencia no competitiva, a entidades locales de la comunidad autónoma de Andalucía adheridas a la Red de Municipios Taurinos de Andalucía para actuaciones de promoción y fomento de la tauromaquia.
De esta manera, la consejería que dirige Antonio Sanz avanza en la tramitación de este proyecto de orden, consultado por Europa Press y compuesto de un artículo único, dos disposiciones adicionales y una final, para la regulación de una línea de subvenciones para la financiación de actuaciones de dicha red de municipios "para la promoción y fomento de la tauromaquia, mejora de su valoración social y acercamiento a la ciudadanía en general y a la juventud en particular".
Como "conceptos subvencionables" se recogen en este proyecto de orden las "acciones de promoción, fomento y apoyo de la tauromaquia en todas sus manifestaciones culturales y artísticas en Andalucía", y las "acciones de información y concienciación a la población sobre la importancia de la tauromaquia como seña de identidad de la cultura andaluza y sobre la necesidad de su defensa desde una actitud socialmente responsable tanto por parte de la ciudadanía como por las entidades públicas y privadas".
Según se desprende de las bases reguladoras sometidas a audiencia pública, la Junta prevé que estas ayudas alcancen hasta el 50 por ciento de la base imponible del proyecto de la acción a subvencionar, si bien la cuantía máxima que se contempla para estas subvenciones asciende a 2.500 euros, y la mínima se queda en 500 euros.
Además, la Administración andaluza prevé asumir el 100% de la financiación de estas subvenciones —sin recurrir así a fondos de la Unión Europea o del Estado—, y controlarlas a través del sistema de fiscalización previa.
Piden cerrar estas escuelas para cumplir con la ONU
En contraposición a los impulsos a la Escuelas de Tauromaquia y a la promoción de esta actividad, la Fundación Franz Weber, creada en 1975 por este protector medioambiental suizo, ha demandado recientemente el cierre de las escuelas taurinas para dar cumplimiento a dos recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, que solicitó a España "alejar" a los menores de edad de la tauromaquia, incluyendo su participación directa en este tipo de recintos o como personas espectadoras.
En una nota de prensa, esta fundación ha señalado que chavales de 14 años pueden participar, por ejemplo, en las llamadas "clases prácticas" de la escuela de la Plaza de Toros de Granada. Para los naturalistas resulta preocupante también que pueda "exponerse a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que recibe un importante rechazo de la ciudadanía". Además, "como formación no reglada tampoco ofrece una salida profesional real ni digna, sabiendo que existen numerosos ciclos formativos homologados en diferentes ramas que ofrecerían un empleo digno, no el de matar novillos o toros en plazas", han agregado.
En estas convocatorias los alumnos también "ven las heridas provocadas sobre el bóvido, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos", han señalado desde la Fundación Franz Weber.
Además, los naturalistas explican que la participación va acompañada de "comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales".