En diciembre de 2020 el gobierno de Jerez anunció que Jerez tendría un pequeño Central Park en la zona de La Canaleja. Dos años después, el proyecto está completamente perfilado y, además, y lo más importante, ya tiene financiación. La alcaldesa Mamen Sánchez, junto al teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, ha presentado este martes el proyecto "para avanzar en la transformación del paisaje urbano bajo los criterios de sostenibilidad y cohesión del territorio, con financiación 100% municipal".
Pese a que en un principio estaba previsto que la inversión se acometiera con fondos del Gobierno central —plan Res-Verde (resiliencia y sostenibilidad)—, el ejecutivo socialista acometerá la actuación con fondos propios. Se trata de una nueva inversión en la ciudad de 2.671.000 euros, destinada al proyecto del Bosque Urbano de La Canaleja, que vendrá a regenerar un amplio espacio inutilizado, que servirá de lugar de paseo y de convivencia de la ciudadanía, con espacios de sombra y senderos peatonales, en la misma línea de actuación del gobierno local en lo que se refiere a la recuperación del espacio público.
Este proyecto de reforma del terreno baldío en el entorno de La Canaleja —entre la zona deportiva y los bloques de pisos— ha sido consensuado con los vecinos y distintos colectivos del entorno de la urbanización, de modo que, sobre la base del proyecto inicial realizado por Urbanismo, se ha alcanzado el máximo consenso respecto a las futuras prestaciones de este gran espacio público. Se trata además de un proyecto que se enmarca dentro de los objetivos estratégicos de Sostenibilidad de la Agenda 2030.
Un Bosque Urbano con 1.536 unidades de arbolado
La alcaldesa ha explicado que esta intervención tiene la finalidad de completar una actuación, que en su día no se terminó, en el denominado Arroyo de la Canaleja, con una propuesta vegetal que se integre en el entorno en que se encuentra situado.
El proyecto abarca una superficie de 82.000 metros cuadrados, ocupada actualmente por vegetación herbácea y propia de arroyos de ribera, y con presencia también de tierra vegetal. El objetivo es crear un nuevo parque rodeado de especies vegetales cuidadosamente seleccionadas, respetuosas con el entorno y que generen superficies verdes con un uso eficiente del agua, generando así un bosque urbano en plena ciudad.
Este proyecto pivota sobre dos ejes: el mantenimiento de la cuenca originaria del antiguo arroyo y el respeto a los itinerarios de cruce entre la zona residencial y la ribera opuesta donde se encuentra el actual parque e instalaciones deportivas.
Además tiene como gran novedad la plantación de 1.536 unidades de arbolado en un trama regular que enlaza con la línea perimetral de arbolado existente en el parque de enfrente, siempre respetando esos mencionados itinerarios peatonales creados por los vecinos.
Habrá además otra trama de arbolado en las denominadas ‘zonas de estancia’, destinadas a merenderos y bancos, con el fin de garantizar más sombra. El periodo de ejecución una vez se licite la obra y se adjudique será de 16 meses, por lo que según las previsiones municipales podría ser una realidad a finales de 2024.