Jerez tendrá dos zonas de bajas emisiones: una definitiva y otra condicionada a la contaminación

La zona más restringida es aquella que actualmente ya es sancionable, como la entrada al centro por Tornería. Ahora, habrá cámaras para vigilar. En el entorno de San Mateo, plaza Belén o calle Justicia, solo cuando salte la alerta por mala calidad del aire

La calle Tornería, por donde seguirá sin poderse transitar con las nuevas zonas de bajas emisiones.

Se acerca el día, y la hora, en Jerez se verá obligada a poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones, una medida enfocada a la limitación de la contaminación, una norma estatal que tiene su origen en la Unión Europea. Pero será una Zona de Bajas Emisiones menos traumática. El segundo teniente de alcaldesa de Jerez, Jaime Espinar, en cuya cartera se encuentra la coordinación de políticas de Movilidad, ha revelado que se pondrá en marcha un sistema que implica dos áreas diferenciadas, es decir, en la práctica, dos zonas de bajas emisiones. Una, más restrictiva, pero que se corresponde con las zonas por las que ya no se puede transitar; la segunda, una zona de bajas emisiones condicionada, que se activará solamente cuando haya alertas por exceso de contaminación.

Espinar ha señalado que no se puede comparar la situación "de Jerez con, por ejemplo, Madrid". Porque Jerez, señala el delegado, ya tiene varias zonas peatonales en el centro. Y las mediciones que realiza desde hace tiempo la Junta de Andalucía por contaminación no han llegado a niveles de alerta nunca. Por lo tanto, la Zona de Bajas Emisiones no supondrá prácticamente ningún cambio en el día a día de Jerez.

En concreto, la primera Zona de Bajas Emisiones se ubicará en lo que ha venido el delegado a denominar el núcleo comercial del centro. Por esa zona, solo se podrá circular si el vehículo está registrado por los vecinos, o para carga y descarga, amén de otras excepciones para transporte público. La cuestión es que esa zona ya tiene una limitación al tráfico. Es la parte del centro por la que ya no se puede pasar salvo las citadas excepciones. Se estudiará caso por caso. Espinar ha puesto el ejemplo de una persona mayor que recibe ayuda a domicilio. Se podrá dispensar para que la persona que se dedique a su cuidado, sea profesional o un familiar, también pueda acceder con el coche sin riesgo a ser multada.

Jaime Espinar, en la rueda de prensa de este miércoles sobre las Zonas de Bajas Emisiones. MANU GARCÍA

Un ejemplo de la restricción que se avecina, y que es casi idéntica a la actual, es calle Tornería, donde ya hay cámaras instaladas con registro de matrícula para multas, pero que no está puesto en marcha. Si bien, ya es multable a día de hoy si pilla al conductor la Policía Local, hay que subrayar. Cambiará en la medida en que, efectivamente, ya se procederá a imponer sanciones de forma automática. Quien entre en la calle con el coche, tendrá la seguridad de que una cámara ha registrado la matrícula y que le llegará la multa. En cualquier caso, habrá periodo informativo si te cazan con la cámara. 

Ese perímetro corresponde también a zonas como las que van hacia el interior desde la calle José Luis Díez o el Arroyo. Es decir, no se podrá callejear por Asunción, calle Pozuelo... Por calle Armas sí se podrá transitar. No habrá tampoco limitación en calle Honda, que seguirá siendo una entrada del centro paralela a la zona peatonal de calle Larga, y se seguirá transitando desde rotonda de los Casinos hacia Cristina. Porvera tampoco entra dentro del perímetro de la zona de bajas emisiones no condicionada. Es decir, poco va a cambiar, más allá de que se seguirá informando en los próximos meses de todos los detalles. Además, habrá un periodo informativo en el que no se sancionará. Una vez puesta en marcha, se espera que los avisos -sin multa- lleguen desde 2025.

De otro lado está la zona de bajas emisiones condicionada. El perímetro es Porvera, calle Ancha, calle Muro, ronda del Caracol y cuesta de la Chaparra. Y desde la ermita de Guía, hacia el Arroyo. Si se avanza por esa zona hacia la Catedral, a la izquierda queda la zona de bajas emisiones condicionada, y a la derecha, la definitiva. Y se tienen que dar condiciones en el futuro que no son habituales en Jerez. Los medidores de contaminación de la Junta de Andalucía, en tres años, no han arrojado nunca un resultado de alerta. Solo cuando esos marcadores se pongan en rojo, cuando haya exceso de contaminación, se limitaría el acceso a esa segunda zona de bajas emisiones. 

Precisamente, una de las problemáticas que quiere evitar el Ayuntamiento es que esa zona del centro que está más degradada (San Lucas, San Mateo, el entorno del futuro Museo del Flamenco, plaza Belén...) es que queden cerradas herméticamente, impidiendo llegar a los vehículos. El objetivo en el largo plazo, de este gobierno y de los anteriores, años atrás, es que el centro recupere a los vecinos, recupere vida. Ponerle esa restricción en la Zona de Bajas Emisiones sería poner más dificultades. Y más ahora, que hay varias inversiones en marcha en la zona.

¿Qué pasa si hay un pico de contaminación en Jerez? Pues habría que aplicar de forma prácticamente inmediata esa restricción. En Madrid, la capital de España y pionera en esas restricciones, que fueron de calado, ya vivió momentos en los que muchos ciudadanos no sabían la noche antes si podrían circular la mañana siguiente o no. El aviso a los ciudadanos de que esa zona queda limitado deberá articularse con alguna fórmula para comunicarlo, pero, realmente, directamente parece difícil prever un escenario en el que directamente se llegue a aplicar esta restricción en esta parte del centro.

Medidas en paralelo a la zona de bajas emisiones

El Ayuntamiento también ha informado de que estas restricciones que aplicará vendrán de la mano de algunas medidas. La más importante es la puesta en marcha de una línea de autobús eléctrico. Por el momento, el anterior gobierno local adquirió uno solo, pero "no podemos montar una línea con un solo autobús", así que se adquirirán más. El Ayuntamiento de Jerez pondrá en marcha una renovación de la flota haciendo uso de fondos europeos y contratos de renting.

Habrá, entonces, una línea de autobuses 100% eléctricos, que supondrán también la instalación de cargadores, y que darán servicio por las zonas del centro de Jerez donde se restringe el tráfico. Será una medida de apoyo a la aplicación de la ZBE. 

Asimismo, está previsto aplicar nuevas reducciones de velocidad en el centro, o mejorar el carril bici (no ampliarlo en kilómetros, porque es más prioridad arreglar los tramos en mal estado, que no son pocos).

A continuación, se muestra el mapa de las dos zonas de bajas emisiones que tendrá Jerez: en azul, la ZBE no condicionada; en verde, la ZBE condicionada a si hay picos de exceso de contaminación.

El plano con las dos zonas de bajas emisiones de Jerez.