Jerez tiene 73 barrenderos menos que hace cinco años. El servicio de limpieza viaria contaba con 423 operarios a final de 2011 y esa cifra ha bajado considerablemente hasta los 350 trabajadores, según datos de finales de 2016. La bajada se nota, y mucho, en la ciudad, sobre todo en las barriadas, donde los barrenderos no pasan con la frecuencia que muchos vecinos desearían. La concesionaria, Urbaser, lleva desde 2009 sin cubrir las bajas laborales y en 2013, cuando amagó con ejecutar un ERE para más de 100 trabajadores, se acordó con la plantilla distribuir las vacaciones a lo largo de todo el año, por lo que el servicio tiene unos 30 trabajadores menos al mes que hace unos años.
“La plantilla está bajando por día y nadie se preocupa de eso”, comenta Juan Carlos Conesa, presidente del comité de empresa, quien alerta de que antes de 2019 se jubilarán 59 trabajadores, por lo que la merma de empleados no podrá ser “soportable”. Los empleados aseguran que han propuesto a empresa y Ayuntamiento que se fomente la contratación en verano para así paliar la falta de personal el resto del año. “Con 4,5 millones menos de Presupuesto, no se puede realizar el servicio de antes, evidentemente”, señala Conesa.
La situación la conocen los grupos municipales e IU, en sus propuestas para el Presupuesto de 2017, que el gobierno local asegura que estará listo en el primer trimestre del año, incluye un aumento de la partida para limpieza viaria. La idea de Izquierda Unida es que el Ayuntamiento aporte 700.000 euros al servicio y la empresa la misma cantidad, para así poder cubrir las bajas de personal. La coalición de izquierdas hasta pone encima de la mesa la posibilidad de municipalizar el servicio, que presta Urbaser, recientemente vendida por ACS a la multinacional china Firion Investments. “No es algo que estemos planteando para un futuro inmediato, de hecho habría que esperar a que finalice la concesión (2019)”, señalan desde IU, que añade que entiende que sería la mejor opción “dada la mejora de la calidad del servicio que recibirían los ciudadanos y el ahorro económico que supondría para el Ayuntamiento”.
“Estamos yendo a una merma de personal horrible”, apunta el presidente del comité de empresa, quien también alerta del estado de la flota de vehículos —“algunos llevan 24 años funcionando 24 horas”—. “Hacen las vista gorda y están viendo los problemas venir”, se queja Conesa, que asegura: “Nosotros cumplimos con lo que hemos firmado”. Los trabajadores, que amagaron con hacer una huelga a principios de 2016, negociaron con la empresa recuperar un 6% de salario de forma progresiva entre 2016 y 2019. “Cada vez más asociaciones vecinales, y los ciudadanos en redes sociales, se quejan de la falta de limpieza, y con razón”, señala Conesa, que pretende canalizar este malestar en reclamaciones formales para que tanto Ayuntamiento como Urbaser pongan una solución a la progresiva pérdida de personal que sufre el servicio.
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