La antigua cárcel de La Asunción cerró definitivamente en 2004. Tuvieron que pasar seis años para que se procediera al derribo de la instalación. Ya desde 2006, se barajó el terreno como sede de una nueva comisaría de Policía Nacional para Jerez, habida cuenta de los problemas de funcionalidad de la comisaría de El Arroyo, en el centro de la ciudad. Fue la actual alcaldesa, Mamen Sánchez, quien aquel 2006, como diputada socialista, habló de la idoneidad del espacio para la renovación de la infraestructura policial.
Solamente han pasado 14 años de aquello. Si ya entonces El Arroyo era una instalación antigua, más lo era cuando a principios de 2020, por fin, se llevó a cabo la mudanza hacia La Asunción. Ahí, los agentes contarán con 1.500 metros cuadrados en tres plantas tras una inversión de seis millones de euros.
La propia alcaldesa, en su intervención en el acto de inauguración, ha echado la mirada atrás para recordar cuánto ha costado sacar el proyecto adelante. "Ha sido una labor de tres gobiernos municipales, los de Pilar Sánchez, María José García-Pelayo y el actual", indicaba Sánchez. Asimismo, ha hecho énfasis en la labor desde Madrid de la apuesta de los diputados gaditanos más allá de partidos políticos. La presión fue de "Salvador de la Encina, Aurelio Romero, Aurelio Sánchez y de mí misma como diputada, lo importante era la comisaría".
Grande-Marlaska descubre una placa junto a Mamen Sánchez. FOTO: JUAN CARLOS TORO
La de Jerez es, en teoría, la primera de varias renovaciones en infraestructuras policiales. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha descubierto una placa, ha explicado que invertirán 275 millones para comisarías de Policía y otros 275 para acuartelamientos de la Guardia Civil en todo el país. Para la Comisaría de Jerez, "han sido muchos años, demasiados, desde que el proyecto de vislumbró hasta que se ha materializado, con distintos gobiernos, y todos hemos trabajados".
Además, Marlaska ha señalado que las nuevas instalaciones tratan de dignificar tanto la labor de los agentes del CNP, como la recepción a los ciudadanos que realizan trámites, como la presencia, "por qué no, de los detenidos". Ha recalcado que la Comisaría estará preparada para las nuevas necesidades actuales, "y las que se vayan demandando". Las entradas del hall para la espera a la hora de formalizar denuncias o renovar documentos serán, ahora, mucho más amplias que las de El Arroyo, cosa que, en realidad, no era difícil.
En el aire quedan ahora dos nuevas instalaciones de seguridad. Por un lado, la vecina Jefatura de la Policía Local, en un espacio junto a la Comisaría; por otro, la garita de Policía Nacional en calle Larga. Los agentes locales siguen en sus instalaciones de El Almendral. La obra está rematada, pero sigue a la espera de que se urbanice el exterior, un proyecto paralizado por problemas con la contrata.
Por su parte, la alcaldesa ha indicado que está en conversaciones con Acoje para rescatar el espacio de la calle Larga donde se instalarían agentes de la Nacional, pero que primero debe buscarse una solución para la Asociación de Comerciantes del Centro. Han sido precisamente estos los que han pedido que con el traslado de la Comisaría a La Asunción no se deje de vigilar al centro, y que exista una presencia fija en calle Larga.
Una de las nuevas incógnitas es qué pasará con El Arroyo. Sobre la mesa, convertirlo en Parador. A corto plazo, Mamen Sánchez quiere que algunas asociaciones desarrollen actividades en la antigua casa del CNP, a fin de evitar que la instalación muera por el desuso. Al menos, tras década y media de retraso, es la policía la que cambia de hogar.