Algunos la conocen como la caseta "del fotomural", otros, como "esa donde están los socios"; pero su nombre es la caseta La Buena Gente. Ya tienen que ser buena gente para que en menos de cinco años se haya convertido en uno de los monumentos de la Feria del Caballo. ¿Cuál es su embrujo? Los socios, de manera altruista, han sabido llevar el flamenco al albero. Han conseguido crear una interacción entre público y artistas que nunca antes se había visto en la Feria de Jerez.
Es por ello que esta caseta se ha convertido en una parada obligatoria del Real del González Hontoria desde que Nico Sosa (Jerez, 1979) se hiciese con las riendas de la Peña Flamenca La Buena Gente, hace tan solo cuatro años. Y es que la historia de esta caseta no se entiende sin la evolución de la misma peña.
"Le peña quedó en una situación complicada. Solo había seis socios, no había sede, incluso una situación de deudas; hablaron conmigo un par de socios fundadores y a partir de ahí iniciamos la remontada. Entre esos socios fundadores entré como presidente, constituí una junta directiva y cuatro años después estamos en 130 socios, tenemos una sede y una situación saneada. Gracias a Dios se ha producido una remontada importante", explica Sosa, quien es socio de la peña desde hace 12 años, y presidente, desde hace tan solo cuatro.
Lo curioso es que con la caseta ocurrió exactamente lo mismo. La reconstrucción fue paralela. "Cuando llegamos estábamos en dos módulos, ahora en cuatro. Creo que la mayor satisfacción que podemos tener es que hemos conseguido mantener la identidad de la peña. Los socios siguen teniendo su espacio, y sobre todo sigue teniendo presencia y siendo el flamenco nuestro valor más característico. La música en vivo, la aparición de artistas en nuestra caseta… Eso es algo que nos enorgullece, y lo que ha conseguido ponernos también como un referente dentro de la Feria", destaca el presidente de La Buena Gente y de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Cádiz.
En La Buena Gente se percibe algo singular, algo auténtico. Y es que no son los típicos espectáculos flamencos encorsetados. No. En esta caseta "hay un momento de locura en que la gente reconoce que está viviendo algo único". Lo mismo aparece Diego El Cigala y se sube al escenario con Diego del Morao y Juan Peña a cantar por bulerías. Nunca se sabe cuándo puede suceder la magia, es por ello que la caseta siempre está a rebosar de gente, porque nadie se quiere perder ni una pizca del arte de Jerez. "Al final te queda el momento en que el flamenco y grandes artistas surgen de manera espontánea, solidaria, sin estar programadas. Y son momentos que, gracias a Dios, vivimos todos los años", apunta Sosa.
Se trata de un ambiente privilegiado en la Feria, señala el presidente de La Buena Gente. Un ambiente al que acuden artistas, productores, matadores de toros, políticos, deportistas... Es la caseta de moda donde acude todo el famoseo que pisa el Real de la Feria del Caballo. Nico Sosa adelanta que hasta la fecha han acudido Manuel Martos con Amelia Bono y Juan Peña, entre gente del mundo del fútbol. "Pero normalmente ese público suele llegar los jueves, cuando llega las corridas de toros". Como en 2018, cuando se reunieron El Cigala, Diego del Morao, Morante de la Puebla, José Tomás, Asier Illaramendi, José el Francés, Farru, Antonio Reyes, Fernando Soto...
Pero en la caseta se lleva formando desde el pasado domingo 12 de mayo, con la familia de Perikín. "Y creo que todavía quedan noches por venir: el jueves viene Maloko, el viernes vienen muchos gitanos… Rara es la noche que no se produce esa interacción entre el que está en el escenario y el que está abajo", destaca Sosa. Desde las 17:00 hay dos pases de flamenco, luego a las 20:00, una hora de sevillanas, y a partir de las 21:00 regresa el flamenco. Es una de las casetas más movidas de la Feria, quizá la última en cerrar, ya que se llevan con jaleo desde las 12:00 hasta las 5:00 horas. "Nos dan las horas hasta casi que nos cierra la Policía prácticamente", ríe.
Este es el tercer año consecutivo que la caseta dispone del fotomural del fotoperiodista jerezano Juan Carlos Toro, responsable gráfico de lavozdelsur.es. Nico comenta que la idea original fue de Juan Vega, un arquitecto y socio de la peña, que, entendiendo que la peña flamenca no estaba dedicada a ningún artista, "quiso que fuéramos los socios, en un ambiente festivo, quienes fuéramos los protagonistas". Fue entonces cuando telefonearon a Toro. Y en menos de tres años se ha convertido en la "seña de identidad de la peña". Esta vez, al mural se han incorporado nuevos socios, y probablemente las imágenes se renueven para el año que viene.
No obstante, en la caseta no solo aparece el rostro de los socios a tamaño real, ya que, a tamaño gigante aparecen tres miembros de los Méndez: La Paquera de Jerez, La Chati y Jesús Méndez. "Nosotros somos muy Méndez en este sentido, y es verdad que la peña tiene una predilección especial por la Paquera de Jerez. Así que queríamos que este año estuviera con nosotros", sonríe el presidente de la peña.
La caseta La Buena Gente es uno de los bastiones que promueve el cante jondo durante la Feria de Jerez, cuna del flamenco. "Creo que el que viene de fuera —Valencia, Inglaterra, Francia, Suiza...— a la Feria de Jerez no viene a escuchar reguetón, no quiere escuchar ni vivir un tipo de música que puede encontrar en cualquier sitio. El que viene, viene a conocer nuestra cultura, nuestra identidad: el flamenco. Si tú vienes aquí, y el protagonista es el flamenco", declara Sosa, al tiempo en que reivindica que el flamenco tiene que tener mucha más presencia. "Nosotros sabemos la presencia que tiene en la Feria de Jerez el caballo y el vino, pero creemos que el flamenco tiene que tener mucha más presencia", termina.