La cafetería La Vega cerrará sus puertas de manera temporal a mediados del próximo mes de septiembre. Esta es, definitivamente, la fecha que se ha marcado el empresario chino Sui Ping Zhang, regente del negocio, para acometer su necesaria reforma que lleva posponiéndose desde hace años por diferentes circunstancias, fundamentalmente por la crisis económica, según ha conocido lavozdelsur.es.
Como se recordará, fue en 2010 cuando la propietaria del inmueble, Cristina Herrero, cerraba con el empresario oriental el alquiler de La Vega por 15 años. Entre las condiciones que ponía la jerezana, una de las herederas del imperio del calzado en la ciudad, estaba el remodelar por completo unas instalaciones que con el paso del tiempo se habían ido quedando obsoletas.
Como ya publicó lavozdelsur.es, los trabajos, más allá de cambiar la estética de mediados del pasado siglo que presenta el local, servirán para modernizar unas instalaciones que presentan muchas carencias y que en varios aspectos se han quedado anticuadas. El proyecto de remodelación contempla una reforma total: cocina más amplia, una barra que ocuparía mayor espacio, un salón comedor, una terraza cerrada con mamparas, nueva iluminación… Hasta se plantea trasladar el despacho de churros a un lugar independiente, dada la suciedad que genera en un sitio cerrado. Lo único que no cambiaría serían las enormes y características cristaleras del edificio.
La historia de La Vega viene aparejada al centro y a la plaza Esteve desde finales del siglo XIX, cuando allí se ubicaba la llamada Antigua Tienda de Vega. La antigua Vega se situaba por entonces junto a Los Madrileños y a un local de billares, si bien tras la remodelación de Esteve, que incluyó la demolición parcial del mercado de abastos y la construcción del edificio del IARA, cambió a su actual ubicación, en un local mucho más amplio que se hizo famoso por los conciertos nocturnos del artista jerezano ‘Melody jazz’. Otros tiempos, muy diferentes a los de ahora, que sin embargo no han cambiado el ajetreo constante de jerezanos y foráneos para desayunar o tomar una tapa antes o después de realizar alguna compra en el centro.
En la actualidad, la plantilla de La Vega está conformada por nueve personas, de los cuales cuatro son personal indefinido que ahora pasarán a formar parte de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal, pudiendo volver a sus puestos una vez concluyan los trabajos, que podrían estar listos para la próxima primavera. Entre las condiciones que ha puesto el arrendatario a la propietaria de la finca para acometer la obra se encuentra la prolongación del contrato por otros 15 años más, para así poder recuperar la gran inversión que supondrá la obra, que podría alcanzar los 300.000 euros.
El cierre de la histórica cafetería coincidirá con la próxima Navidad y parece que también con la Semana Santa, ya está previsto que la obra dure entre los seis y los ocho meses. Lo que está claro es que su clásica clientela, muchos de ellos trabajadores de la plaza de abastos y de los negocios de los alrededores, tendrán que buscar una alternativa hasta que la cafetería vuelva a abrir sus puertas, eso sí, totalmente remozada.