El Ayuntamiento trabaja en un convenio con dicho organismo para volver a ofrecer un servicio óptimo a los usuarios de la piscina cubierta municipal, que no supondría una subida de los actuales precios.
El Ayuntamiento de Jerez trabaja para que la Federación Andaluza de Natación se haga cargo de la gestión del servicio de la piscina cubierta José Laguillo, en el polígono de San Benito. El motivo es el déficit de monitores que actualmente tienen estas instalaciones ante la incapacidad del Ayuntamiento de contratar personal. Según ha podido saber lavozdelsur.es de fuentes municipales, actualmente “llueven las hojas de reclamaciones” ante el mal servicio que se ofrece al usuario.
El que sea la Federación la que se encargue del servicio no es baladí, ya que es una entidad de segundo rango sin ánimo de lucro, por lo que los precios de la piscina serían los mismos que los que oferta actualmente el Ayuntamiento, que por otra parte solo se encargaría del mantenimiento de las instalaciones. Esto se llevaría a cargo a través de un convenio, similar al que llevó a cabo el Ayuntamiento de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe, cuya piscina cubierta municipal también la gestiona esta federación.
Este convenio repercutiría en una mayor presencia de monitores, además mucho más jóvenes que los actuales. En cuanto a estos, serían recolocados a otras instalaciones del área de Deportes. Desde el gobierno local esperan que este convenio pueda cerrarse a primeros de 2018.
De otro lado, el Ayuntamiento también acometerá una obra que obligará a vaciar los vasos de la piscina. Desde la delegación de Deportes se pretendió que la misma se hubiera llevado a cabo en agosto, cuando la actividad cesa en las instalaciones por vacaciones, pero ha sido imposible ante la gran carga de trabajo de la delegación de Urbanismo, cuyos técnicos no han podido entregar aún el proyecto de dichos trabajos. De ahí que desde Deportes solo hayan permitido a los usuarios matricularse de manera trimestral o mensual, en lugar de anual, ya que la obra, de dos meses de duración, podría comenzar en enero. Aun así, para causar las menores molestias a los usuarios y ante las críticas vertidas por algunos partidos de la oposición, estas obras podrían retrasarse finalmente hasta el verano de 2018.
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