Limpiando la plata como si fuera Cuaresma: el trabajo de puertas adentro para la Magna

Las labores de sacar brillo a los elementos de orfebrería que conforman un palio, centran los trabajos de las mayordomías, antes de iniciar los montajes definitivos

Limpiando la plata como si fuera Cuaresma. Hermanos de La Cena trabajando en la limpieza de las caídas del palio.

En estos días las cofradías aceleran los trabajos de preparación de los elementos que conforman los pasos de palio que participarán en la Magna. Lo primeros es sacar brillo a respiraderos, varales, candeleros, candelabros y, en definitiva, a todo lo da forma al paso.

Esta actividad se desarrolla en las casas de hermandad con una programación de trabajo que los mayordomos han calculado teniendo en cuenta los ensayos programados de costaleros, para que cuando se inicie el montaje en sí, tan solo reste subir el palio, fundir la cera y por último la colocación del arreglo floral.

Una de las piezas de techo de palio a la que se le están colocando los cordones. MANU GARCÍA
El trabajo también se traslada al exterior de la casa. MANU GARCÍA

Testimonios de la casi veintena de personas que forman el equipo que ayudan al mayordomo, son casi los mismos que lo hacen para la Semana Santa. Coinciden en señalar que desde agoato están reviviendo un símil a la Cuaresma con la actividad propia de esas fechas, pero en este caso con una ilusión diferente.

Isaías, Gabriel, Juan José, Jose Manuel, Adolfo, Ezequiel, Emilia, Luz, Paula, Alba, Juan José, Leo, Eva, Jesús María, Manuel, Mercedita, Manolito y Dani asumen esta tarea casi mecánica, "sabemos que es necesario para que el palio luzca limpio y brillante”, señala uno de estos jóvenes, que junto a otros cofrades de más edad, que participan en estas labores. En el momento que los visitamos, limpiaban las caídas de plata del palio de La Paz y Concordia, uno de las joyas de la Semana Santa jerezana.

Para este trabajo se utilizan productos nada especiales, má bien sencillos, para que el metal no sufra: “frotar y frotar es el secreto de que el brillo salga. No hay más”, comenta uno de los que, en la recién estrenada casa de hermandad de La Cena, trapo en mano se afanaba por sacar la suciedad más escondida en los recovecos del trabajo de orfebrería de estas piezas.

Un hermano con un cepillo de dientes afinando la limpieza entre los recovecos del trabajo de orfebrería. MANU GARCÍA

No es el trabajo más lucido y es el que más se presta al escaqueo, pero es absolutamente necesario y a ello se prestan hermanos, hermanas, jóvenes y adultos en unas horas que también son de absoluta convivencia.

Algo que sí se desprende de esta actividad, que se lleva a cabo en fechas distintas, es que se desarrolla con más ahínco por aquello de que el palio va a lucir ante un público que llegará desde muchos lugares y con el foco de atención que tendrá un evento de estas características en todo los sentidos.