Desatada la Lola Flores manía en la plaza Belén. Expectación, alegría, emoción, “gracias por hacer esto por Lola, la más grande”, fue una de las expresiones más repetidas en el exterior de la Nave del Aceite que ya acoge el museo dedicado a La Faraona, técnicamente denominado Centro Cultural Lola Flores.
Se inauguró el día de su onomástica, el Viernes de Dolores, un 31 de marzo de 2023 para la historia. Dentro, el protocolo oficial, mientras que en el exterior del espacio se reunieron centenares de personas que no quisieron perderse este momento. Gente fiel y seguidora sin ambages de la genial artista jerezana. Hasta ha estado, para rematar, el ‘mocito feliz’, ese personaje que se deja ver en todas las movidas donde haya salseo.
Llegados de aquí y de allá, y de muy allá, como un matrimonio argentino que vino especialmente hasta la ciudad para este acto. El famoseo y las autoridades fueron pasando por una alfombra roja que rodeaba el museo, que estuvo cercado con vallas dejando un amplio espacio para que los invitados especiales deambularan, se hicieran fotos, saludaran y acogiera los aplausos que le dedicaban los ‘lolistas’ que pese al sol de pleno que caía, en una mañana celeste, aguantaron estoicamente sin perder detalle, jaleando a todo el artista y famoso que pisaba la moqueta. Una pega, no hubo ni una silla para que las muchas personas mayores, que impasibles aguantaron de pie y al sol, pudieran descansar.
Galería de Fotos| Inauguración del Museo de Lola Flores
El éxtasis llegó cuando se dejaron ver las hijas de la inmortal artista, Lolita y Rosario, pasado el mediodía. Saludaron a la concurrencia y subieron al escenario; y más jaleo y oles a ellas. Decenas de medios de comunicación locales, nacionales y regionales desplazaron a Jerez periodistas, fotógrafos y cámaras para cubrir el evento. Un impacto mediático altísimo.
Espectacular la imagen abarrotada del set instalado para que los cámaras pudieran acomodar su trabajo. Geranios rojos brillantes adornaban el alrededor de la vieja Nave del Aceite. Un escenario donde la joven Lucía Aliaño cantó A tu vera, justo después de descubrirse una placa en la fachada del museo alusiva a la inauguración. Las hijas de la Faraona y la alcaldesa, Mamen Sánchez, junto a Carmen Flores, hermana de Lola, no pudieron contener las lágrimas.
No faltó algo esencial en esta tierra, un venenciador sirviendo copas de jerez. En definitiva, todo medido para que el evento brillara lo más posible, porque su repercusión mediática es indudable, además del magnífico escaparate que ha supuesto para Jerez y, por ende, para el Ayuntamiento y sus gobernantes.
Mamen Sánchez se dio una baño de masas. Literal. “A Lola Flores le encantaba celebrar su santo”, dijo la alcaldesa, que aseguró que ella —por Lola— traerá “mucha vida a la ciudad”. Aprovechó para decir lo mucho que habrá alrededor del museo. Un poco de política ante tanta concurrencia y más en este tiempo preelectoral.
Lolita dio las gracias a la afición, a la familia, “hemos hecho mucho esfuerzo para que esto fuera una realidad. Hemos querido estar todos los que hemos podido venir”, y reiteró sus gracias “a Jerez, que se ha volcado con Lola; en esta casa está su vida. Gracias y viva Jerez y viva Lola”.
Su hermana Rosario confesó que “es un sueño de cuatro años de mucho trabajo. Hemos empezado con la Nave pero iremos a más porque hay mucho que enseñar. Pido que mi madre nos dé una bomba explosiva como la que tenía ella”. También habló la hermana de Lola, Carmen, “mi hermana está en mi corazón. Muchas gracias Jerez” y palmas por bulerías y más vivas.
Desde Argentina, Barcelona, Almería...
Orlinda y Julio aterrizaron en Jerez llegados de Argentina expresamente para asistir a este acto: “Estamos muy contentos de poder participar de esto porque Lola es la más grande” e insistieron en que “España no sabe la dimensión de ella en toda Sudamerica”. Se decidieron emprender el viaje cuando se enteraron de que este evento se llevaba a cabo hoy. “Tenemos 70 años y hace más de 50 años recibimos a Lola en Argentina. Es un símbolo de España y este país le debe mucho ella” y se preguntaban “cómo jerez no tenía de Lola nada más que una estatua. Los argentinos la amamos” y sentenciaron que “a partir de ahora Jerez y el museo pasan a ser un paso obligatorio para el turismo”.
Teresa y María pidieron el día libre en el trabajo y se acercaron a la plaza de Belén desde Puerto Real. “Venimos porque somos muy fans de Lola, pero también de Rosario, que tiene el temperamento de su madre”, señalaba Teresa, mientras que María confesaba que su pasión por Lola es infinito: “Estoy deseando ver el museo que es ella, su esencia, su energía, todo”.
Paco Cepero, guitarrista que trabajó con Lola, no podía faltar al evento: “Hace muchos años que tenía que haberse hecho el museo pero nunca es tarde si la dicha es buena. Lola fue la artista más grande que ha dado Jerez y España”.
Tres señoras se aferraban al vallado para ver en primera linea todo lo que pasaba por la zona acotada. “Somos mucho de Lola”. Nacidas en la calle Sol, “mi padre Manuel le tocaba la guitarra en el tabanco del padre de Lola cuando ella tenía 14 años y no nos lo podíamos perder”. Incluso, para aligerar las faenas de casa, “hemos dejado la comida hecha para los maridos”.
“Soy fan total de Lola”, expresaba una barcelonesa que ha venido expresamente a este acto. “Para mí sigue viva porque la devoción por ella viene desde mis padres que para ellos era la número uno y así me lo transmitieron incluso a mis hermanas. Ella era universal y en homenaje a ella he venido”. Alumnas del colegio de las Salesianas, de unos 14 o 15 años de edad, situado en la misma plaza Belén, se arrimaron al cercado para disfrutar de todo lo que veían: “Lo de Lola Flores nos interesa, era de aquí nos encantaría ver el Museo para ver sus cosas, lo que hacía; sabemos que era buena persona y artista”.
La solera flamenca de Tio José, Tomasito y El Pipa
El cantante jerezano Juan Peña no ahorró elogios hacia “su” Lola, que la conoció y de la que guarda muchos recuerdos, uno especial: “En una gala que fui a verla me la presentaron y ella me dijo que sería un gran artista”. Para Tomasito, que llegó acompañado de varias de esas gitanas mayores de Tío José de Paula, entre ellas su madre, la gran Bastiana, vestidas con sus mejores galas para la ocasión; eso sí, de negro y con lunares blancos en alguno de los elementos de sus atavíos. Y en el grupo, Diego Vargas, que fue palmero de Lola.
Tomasito dijo que “era un día especial. Se lo merece“. “Estamos como si nos hicieran un monumento a nosotras. Lola era de todo Jerez, pese a que yo nací en la Plazuela y llevo 50 años en Santiago”, dijo la más lanzada de este grupito que tanta sabiduría flamenca atesora por centímetro cuadrado de sus cuerpos. Las mismas que no dudaron en subirse al escenario y dar una pataíta por bulerías para todos los presentes: “Ya ‘semos’ de este barrio o de otro, a Lola Flores la llevamos en el corazón”, sentenció una de las octogenarias flamencas de roete y peina.
El bailaor Antonio el Pipa, que de joven trabajó con La Faraona, llegó con su hijo y vistiendo una camiseta con una serigrafía en la que se veía a él bailando con Lola: “Los que hemos tenido la suerte de estar a su ‘verita’ nos hemos quedado con ella para siempre. Tuve la suerte de pasearme por muchos ‘laítos’ con Lola y eso no se me olvidará jamás. Lo bonito era bailar junto a ella, sentir su respiración, su olor, su sudor.., todo se queda en el ADN de los que hemos estado con ella”.
Como solo sucede en Jerez, al final de todo no faltaron grupitos alrededor liándola por fiesta de mucho compás. Es lo que se vivió a pie de calle entre la gente que allí absorbía todo lo que veía y de algunos que brillan en el panorama artístico. La mañana siguió espléndida. Afuera se puso la ineludible nota popular. Todo se conjugó para que el Viernes de Dolores, el viernes de Lola, fuera todo un espectáculo en ese rincón del Jerez más añejo que desde ahora acoge un espacio que, como todos sus fans dicen, está la esencia de “la más grande que ha dado Jerez y España”. A esta hora de la tarde, los primeros visitantes extraoficiales ya disfrutan de un museo que abre toda la Semana Santa para recibir a sus primeros miles de visitantes previstos.