De la desesperación de Sergio, un malagueño que ha mostrado su impotencia en redes por la falta de atención médica a su padre, a la indignación de Antonia Benito, una madre jerezana que ha relatado en redes todo lo que viene pasando su hijo desde que lo llevó a urgencias del Hospital de Jerez el 30 de septiembre.
"Ese día llevo a mi hijo con un dolor de apendicitis y lo operan de urgencias. Hasta ahí, todo bien, pero el día 5 de octubre se pone con fiebre y lo vuelvo a llevar al hospital. Me lo reconoce un médico que le manda una analítica de sangre. Tras ocho horas esperando la analítica, me lo ve otra doctora y me dice que mi hijo no tiene nada, que puede ser una gastroenteritis, que medio Jerez está así", relata Antonia.
Sigue contando que tras esto, a su hijo le quitan el antibiótico que le había mandado el cirujano tras la operación y le recetan probióticos. Con la fiebre cada vez más alta, el 7 de octubre vuelve al hospital, donde lo ve otra doctora, que llama al cirujano. "Le mandan un TAC y una analítica de sangre, y resulta que su compañero cirujano, no se ha dado cuenta de que la ha dejado una fisurita por dentro abierta a mi hijo. Lo que quiere decir que mi hijo llevaba desangrándose por dentro siete días. Se le hicieron coágulos de sangre que se estaban pudriendo".
Como consecuencia de esto, el hijo de Antonia tiene que ser operado nuevamente. "Estas negligencias le pueden costar la vida a una persona por errores, por un trabajo no bien hecho. Somos personas, no somos máquinas. Este error le podría haber costado la vida a mi hijo con tan solo 24 años. ¿Qué hubiera pasado si creo que era una gastroenteritis y no vuelvo a llevar a mi hijo al hospital?".