Mari, la encargada del bar que está situado dentro del campo de fútbol de Guadalcacín, ha sido la última víctima de la oleada de robos que está sufriendo en las últimas semanas la entidad local autónoma de Jerez.
A esta trabajadora, que tenía el coche aparcado a la entrada del referido campo de fútbol, le han destrozado la ventanilla para abrir el capó y arrancarle, literalmente, la batería. Al repuesto de la misma tendrá que añadir el arreglo de los cables que han sido cortados. Los hechos ocurrieron durante la tarde del lunes.
Este robo se suma al sabotaje que lleva meses sufriendo el suministro eléctrico, las sustracciones en varios comercios, el vandalismo en lugares públicos o los robos que han sufrido vecinos de Guadalcacín.
Desde el CD Guadalcacín han realizado un llamamiento en redes: "Si alguien vio algo, que lo comunique a la Guardia Civil, que tiene abierta la investigación, o en la secretaría del club".
La entidad azulona ya ha puesto la pertinente denuncia para que "esto no quede impune y cojan a los responsables".