Navajita Plateá: profetas en su tierra, a pesar de las circunstancias

No era el lugar más adecuado para el concierto. Tampoco era el sitio más indicado para el reencuentro. Y que tuviera que aparecer la Policía Local por allí tampoco fue lo más idóneo. Eso vaya por delante. Como tampoco fue lo más plausible ni creíble que en solo 15 minutos se agotaran las 450 invitaciones. Sí. Esas que decía un cartel en la puerta que solo estarían disponibles a partir de una hora antes de comenzar el concierto.

Ya llegará el momento de analizar, evaluar y tomar las medidas oportunas para que estas cosas no vuelvan a ocurrir. O al menos eso esperamos. Sobre todo, para que nadie se tenga que ir con la cara partía para casa después de una soporífera tarde de agosto a la solana. ¿No había otro espacio para que Navajita Plateá diera el concierto? ¿Solo estaba disponible Los Claustros de Santo Domingo? ¿Nadie es consciente de la capacidad de convocatoria que aún tienen Curro Carrasco y Pelé de los Reyes cuando se unen y más en Jerez?

Pues, a pesar de las circunstancias; del retraso en más de una hora (y pico) para que pudiera dar comienzo el concierto; los dimes y diretes varios que tuvieron lugar anoche en este equipamiento municipal; los cabreos con idas y vueltas, lo mejor que podemos añadir –y llevamos ya más de dos párrafos- es que Navajita Plateá volvía una vez más a ser profeta en su tierra. Así. Sin más. Y con eso nos vamos a quedar a partir de ahora.

El concierto de 'Navajita Plateá' en imágenes

Durante las dos horas de concierto, Curro y Pelé, Pelé y Curro, devolvieron al público que pudo acompañarlos a esos tiempos pretéritos donde Navajita Palteá ejercía de embajador de la música jerezana por el mundo. Esa música con sello y denominación de origen en el Barrio de Santiago, que fue “una escuela taller para muchos artistas que hoy en día están con los más grandes trabajando”, tal y como dijera el propio vocalista de la formación y que hasta en tres ocasiones pidió disculpas al público, mientras ironizaba diciendo que “después vamos a hacer un segundo pase para la gente que se ha quedado fuera”.

Un público que abarrotaba Los Claustros de Santo Domingo y que no dudaba en hacer los coros de los temas más conocidos como Noches de Bohemia o Frío sin ti y que escuchaba con atención las novedades que presentaba la formación, como el tema He visto un niño con el que se trata de forma ácida la situación social actual, No preguntes o Deja que hable el corazón acompañados de Nolasco, que junto a Coral de los Reyes y Diego Carrasco fueron los invitados de la noche. Junto a su hermana recordaron Este Amanecer y el singular e inimitable Diego Carrasco dio rienda suelta a su Machaca.

Entre tanto, históricas melodías y composiciones como Poeta en Marrakech, Remedios, Desde mi Azotea (con el público en pie y bailando) o No queda ná entraban en liza con covers de otros artistas como Manzanita y su Agua pa los pesares, dejando constancia de que ellos dominan el maridaje del flamenco con los ritmos más diversos. En ocasiones suenan a funky, en otras al blues más oscuro y visceral, en otras a la rumba llevada al tango, en otras solemnes por tarantas, pero siempre sin perder el norte, el rumbo ni el control, además el compás del soniquete de la tierra por bulerías.

Tras más de treinta años unidos, poco o nada ha cambiado esta formación que siguen liderando Curro Carraco y Pelé de los Reyes y que volvía a tener una noche más sobre el escenario a Juan Grande en la batería, Ignacio Cintado en el bajo y Jorge Gómez en la guitarra eléctrica, a quien se les sumó Juan Diego Valencia y Manuel Cantarote en las palmas y Luis de Periquín en las percusiones, artista junto a quien Pelé cantó el tema Barrio de Santiago, previa petición de uno de los más jóvenes de los espectadores. “Canta la del Prendi” les espoleaban desde el patio de butacas y, recogido el testigo, fue uno de los momentos más bonitos de la noche junto con la despedida, donde todos a coro volvían a entonar la histórica composición Noches de Bohemia de Antonio de los Ríos 'El Madriles', con la que se marchaban del escenario.

Un concierto, en definitiva, donde los artistas estuvieron muy por encima de las circunstancias. Un concierto donde el pasado se hizo presente, demostrando que el futuro sin el ayer no tiene recorrido en la música. Pero un concierto que, por otro lado, dejó patente que se lo va a tener que hacer mirar bien el recién estrenado gobierno popular de María José García-Pelayo en la ciudad –y más su delegado de cultura jerezano Francisco Zurita–, porque el caramelo envenenado que dicen tener en las manos podía haberse gestionado de otra manera mucho más digna.

Navajita Plateá es una institución en el mundo de la música, tanto en Jerez como más allá de nuestras fronteras, y como tal hay que tratar a esta formación que lleva placeando el nombre su ciudad por el mundo, con orgullo y sentido de pertenencia desde hace décadas y, en la noche de ayer, volvieron a demostrar en Los Claustros de Santo Domingo que si son una formación más que capaz hasta de ser profeta hasta en su tierra, a pesar de las circunstancias, es por algo.