Los hermanos mayores se reunirán este jueves en un pleno informativo en el que el Consejo le presentará la propuesta de cambiar el antiguo Museo Taurino por el Callejón de los Bolos como nueva subsede de la Unión de Hermandades.
Esta iniciativa se hizo llegar al organismo cofrade desde el Ayuntamiento, que de esta forma puede dar salida a un equipamiento sin ningún uso en la actualidad y que por sus características responde perfectamente a la idea del Consejo en cuanto a las necesidades que precisa cubrir.
Los hermanos mayores serán informados de este cambio que, además, implica un menor coste en cuanto a la adaptación del espacio. Más adelante, en pleno extraordinario, se votará a favor o no, aunque todo apunta que la idea será respaldada. Como explicó a este medio el presidente, José Manuel García Cordero, el Museo Taurino precisa de una importante inversión para adaptarlo, mientras que el Callejón de los Bolos, “está para meterse”.
El presidente explica que al contrario de lo que se pensaba, esta nave bodeguera fue sometida a reformas con una intervención importante. Otra cuestión es la distribución interna que habrá que llevar a cabo con la creación de diferentes espacios, entre ellos, uno dedicado a una exposición permanente de arte cofradiero. De ello se están ocupando en Urbanismo.
García Cordero asegura que, tras visitar el edificio de unos 800 metros cuadrados –casi igual que el otro–, responde a las necesidades que se planteó el organismo cofrade cuando solicitó una segunda sede: salón de plenos, de actos y de exposiciones, además de un planteamiento de museo cofrade.
La magna de 2024 entra en escena
Otro asunto que se presentará en el pleno es el proyecto de la magna mariana de 2024. Recordar que el obispo dio su visto bueno a este evento en el que se invitará a participar a todas las hermandades de penitencia, pero con sus imágenes bajo palio.
El presidente avanzó que se darán a conocer algunos detalles, además de servir el encuentro como la primera oportunidad de que los hermanos mayores se pronuncien y tener una aproximación de cuantas hermandades desearán participar en la magna.
A priori serían 42 las dolorosas que formarían una procesión, un número de pasos que sin duda alguna la hace complicada. No obstante, García Cordero señala que con toda probabilidad habrá cofradías que se caerán del cartel final. Como informó este medio con anterioridad, algunos hermanos mayores, cuyas imágenes no salen bajo palio o que aún no procesionan, ya están previendo el cómo participarán.
En este sentido, el presidente es taxativo: “cualquier palio no vale”, por lo que habrá algo así como un ‘control de calidad’. Lo que sí tiene claro es que para los previos de la magna se está diseñando un programa “de calidad que concluirá con la procesión”. Otro asunto espinoso es el económico. El Consejo calcula que le harán falta 150.000 euros, contando con la aportación de unos 3.000 euros a cada hermandad para amortizar gastos.
¿De dónde saldrá el dinero? Evidentemente, una primera fuente será la explotación de venta de sillas de la Carrera Oficial que se diseñe para el evento. También se está avanzando ante las administraciones públicas. Por lo pronto se han enviado a la Junta de Andalucía y Diputación de Cádiz sendas solicitudes de reunión para abordar posibles subvenciones del mismo modo que se hará con el Ayuntamiento.
En cualquier caso, el sí definitivo a la magna mariana los darán los hermanos mayores a mediados de noviembre en un pleno extraordinario que, salvo ‘magna’ sorpresa, apoyarán la iniciativa. Asimismo, a ese pleno se llevará el proyecto más avanzado.
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