Las cabinas telefónicas, aquellas que permitieron tantas comunicaciones en tiempos en los que no había teléfonos móviles y, en muchos casos, ni fijos en los hogares, están desapareciendo de la geografía española.
A lo largo de este 2022, la compañía Telefónica va a retirar las 14.824 cabinas de teléfonos que quedan en España como símbolo de tiempos pasados. Ya han dejado de ser un servicio universal obligatorio y con las nuevas tecnologías, no son usadas y su presencia no tiene sentido.
El mantenimiento de estas cabinas telefónicas estaba costando 4,5 millones de euros anuales. Es por eso que ya se ha decidido proceder a la retirada de las mismas.
En Jerez, en la barriada La Granja, le ha llegado el turno del adiós a una de esas míticas cabinas. Y la nostalgia se ha apoderado de muchos granjeros, que han recordado en redes los momentos pasados dentro de este habitáculo. Entre peticiones para que la hubieran dejado porque "son patrimonio de nuestra niñez" también hay simpáticas anécdotas. "Mi medio de comunicación cuando era adolescente y mi novio estaba en Mallorca. Más de uno que hacía cola detrás de mí se cabreaba porque me llevaba bastante rato hablando", ha comentado Yolanda Medina.
"¿Desde dónde llamo yo ahora a las novietas?", se pregunta Jesús Pérez. Otros usuarios han referido los trucos que hacían para llamar gratis, cómo lograban sacar cinco duros de la cabina o las llamadas que realizaban al instituto diciendo que habían puesto una bomba.
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