Una nueva operación antidroga en el Jerez rural, en esta ocasión en la Entidad Local Autónoma (ELA) de Estella del Marqués, se ha saldado con dos detenidos y 563 plantas de marihuana incautadas en una operación conjunta de Policía Local y Guardia Civil. En una de las viviendas registradas se halló una habitación ubicada en el patio con un cultivo de marihuana tipo indoor, con un total de 247 plantas, con un peso de 49,72 kilos, así como toda la infraestructura necesaria para su producción.
En otra vivienda, los agentes localizaron en su interior dos habitaciones con otro cultivo de marihuana, también tipo indoor, con un total de 316 plantas con un peso total de 42,85 kilos. Al igual que en la anterior intervención, encontraron toda la infraestructura precisa para su producción. Como resultado de esta operación, ambas personas fueron detenidas por presuntos delitos contra la salud pública, instruyéndose las oportunas diligencias en las dependencias de la Guardia Civil.
En dos actuaciones distintas, los efectivos de ambos cuerpos comprobaron que estas dos casas estaban con las persianas bajadas, percibiéndose un fuerte olor a marihuana procedente de las mismas. Localizadas las respectivas propietarias e identificadas, fueron informadas por los actuantes del motivo de la visita, las cuales facilitaron el acceso a las viviendas.
Viviendas de lujo en el Puente de la Guareña
En las últimas semanas, en otras poblaciones del Jerez rural, se han realizado diversas operaciones antidroga, como la desarrollada en un chalé del Puente de la Guareña, una barriada rural, cercana a La Barca de la Florida, donde se incautaron 239 plantas de marihuana, 723 gramos preparados para su venta, maquinaria y aparatos para su cultivo.
La barriada rural, como publicó lavozdelsur.es, está viendo crecer exponencialmente las viviendas construidas en una zona no urbanizable. “Aquí hay más dinero que en Sotogrande”, expresaba un residente a este periódico.Muros altos de bloques de hormigón, grandes casas y coches de lujo se pueden ver en un núcleo rural que hasta hace poco no tenía estos “vecinos”. El temor, confirman técnicos de Urbanismo conocedores de la situación, es que La Guareña se convierta en algo parecido a El Zabal, una barriada rural de La Línea donde hay una narcourbanización en la que se invirtieron millones procedentes del narcotráfico en mansiones y coches de lujo.
“Nadie dice nada, la gente está asustada”, señalan fuentes conocedoras de la proliferación de viviendas en la zona, que se ha llenado de nuevas construcciones durante las dos últimas décadas. “Recuerda inquietantemente a El Zabal”, insisten estas fuentes. En la citada narcourbanización de La Línea, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la comisaría local suma ya un centenar de detenciones y la constatación de más de 100 segregaciones de terrenos ilegales en apenas dos años.
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