El Obispado de Jerez se pone duro y exige el pago del 5% de sus ingresos a la Unión de Hermandades

"Nunca se le ha cobrado", dice la delegada de hermandades, Elena Gómez, mientras que deja claro que "todos los consejos de la diócesis lo hacen"

El obispo y el presidente de la Unión de Hermandades conversando durante la pasada Magna Mariana.

La intención de la Delegación de Hermandades del Obispado de Jerez de cobrar el 5% de los ingresos anuales de la Unión de Hermandades, conocido entre las cofradías como el ‘impuesto’, promete abrir una polémica entre esta institución y el área episcopal en la que el prelado delega los asuntos de las cofradías.

Según ha podido saber lavozdelsur.es, recientemente la Unión de Hermandades jerezana ha recibido una comunicación de la citada delegación en la que le pasa la ‘cuenta' pendiente, una cantidad que, según fuentes cercanas al organismo cofrade, podría ascender a casi 30.000 euros. Esa cantidad coincide en el tiempo con el período en que la actual delegada, Elena Gómez, se hizo cargo de este departamento del obispado.

Recordar que estas cantidades, que pagan las hermandades y los consejos por sus ingresos anuales, se destinan al Fondo Común Diocesano. Otro ‘impuesto’ es el que se abona obligatoriamente por estrenos y otras inversiones, cantidad que en este caso va a parar a las parroquias de cada corporación.

“Nunca se ha cobrado el 5% a la Unión de Hermandades de Jerez”, ha declarado a este medio la delegada Elena Gómez, obligación que viene recogida en la actual normativa que regula a las cofradías y los consejos. Bajo esta premisa, Gómez subraya que esta situación contrasta con la del resto de consejos de la diócesis “que sí cumplen”.

Afirma que tiene la obligación de “aplicar la norma a todos. Si no es así, a ninguno. La norma es para todos”, recalca. Elena Gómez explica que desde que asumió la responsabilidad como delegada, “esta es una de las cosas pendientes, entre otras muchas, que se deben aplicar” y concluye afirmando que “no puede haber hermandades o consejos que paguen y otros que no”.

La delegada aclara, sin desvelar la cifra exigida, que no se han tenido en cuenta los fondos que se reparten a las hermandades por la explotación de palcos y sillas durante la Semana Santa, ni las subvenciones que se hayan repartido. Entre tanto, la situación ha provocado que la Unión de Hermandades haya empezado a moverse y que todo puede desembocar en un pleno extraordinario para trasladar el asunto a los hermanos mayores.

La nueva normativa

La delegación de Hermandades se encuentra ahora en el proceso de renovación de la normativa diocesana para actualizar el articulado que contiene el conocido como ‘libro verde’, que se activó en la etapa de monseñor Juan del Río Martín.

Elena Gómez cuenta que esta reforma sigue “avanzando”, aunque manifiesta que es un trabajo lento, dado que intervienen varios departamentos del obispado: “Se hará todo bien, pero soy consciente de que la nueva normativa generará debate; en eso hay que ser realistas”. Tan realista que lamenta que las aportaciones que se pidieron a los consejos, “ciertamente no ha sido alta”.