El joven Marcos Carribero se ha sometido hoy a su operación número 50 en sus casi 20 años de vida. Ha sido intervenido de urgencia en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras dos semanas de auténtico sufrimiento. "Mi hijo se ha llevado 15 días luchando por su vida con unos dolores tremendos", confiesa Juan, el padre de Marcos.
Un sufrimiento que, en parte, se podría haber paliado de haberse detectado antes el grave problema que tenía: la rotura del conducto que tiene desde la cabeza a la vesícula. "En el Hospital de Jerez estuvimos hasta tres veces y nos decían que no salía nada. Marcos estaba vomitando y sin poder moverse. Sabíamos perfectamente qué pasaba algo, pero no nos trasladaban a Sevilla, que es donde estaba la solución. Lo que ha pasado no tiene explicación ninguna", afirma Juan Carribero.
El padre de Marcos añade. "Nuestro hijo se ha llevado quince días sin comer, sin beber, sin hacer pis... Hemos estado con una impotencia total, ya que desde el principio sabíamos que teníamos que venir aquí. No queremos wifi ni televisiones en el hospital. Lo que queremos es que nuestros profesionales no estén saturados. Necesitamos mucho apoyo y con la sanidad no se juega. Sabíamos que nuestra vida con Marcos no iba a ser fácil, pero por favor, son niños que tienen patologías especiales. No puede haber una enfermera para veinte pacientes. ¿A qué estamos esperando para mejorar las condiciones de nuestros sanitarios?".
Tras la operación, Marcos se recupera lentamente en la UCI. "Seguiremos con nuestra lucha. Con la vida de los niños no se juega. Afortunadamente, ya está mucho mejor".