Paola tiene 21 años y, como la mayoría de jóvenes de su edad, tiene cuenta en todo tipo de redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, además de canal propio en YouTube. En él sube vídeos en los que da consejos para convivir con alguien, para ser independiente, qué se llevaría a una isla desierta o cual es su top 5 de maquillaje básico. “Me gusta mucho grabarme, hacerme fotos y estar delante de las cámaras”, cuenta en su pequeña habitación, donde tiene todo lo necesario para poder preparar los vídeos que luego sube a su canal. La cámara de vídeo, que guarda con cuidado en su caja original —“me la regalaron mis padres hace dos navidades”, explica— y un foco de estudio que le aporta la iluminación necesaria para poder grabar sus vídeos, algo que no concibe como un pasatiempo, sino que quiere que sea su medio de vida. “Cuando se quiere algo se lucha por ello”, dice sin titubear. ¿Vas a luchar?, le preguntamos. “Todo lo que pueda y más”, responde.
Desde pequeña le fascina el mundo de la comunicación. Lo lleva en la sangre. Su padre, Antonio, empezó a estudiar Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero lo tuvo que dejar por circunstancias personales. Su hermana mayor llegó a terminar la carrera y a ejercer como tal en varios periódicos y televisiones locales, pero más tarde derivó su carrera profesional hacia la enseñanza. “Tu hermana estudió Periodismo y tú vas a ser más periodista que ella —de hecho colabora en programas de Frontera Radio y Onda Jerez—”, le espeta su madre, Ana María González, a Paola, que nació con Síndrome de Down, por eso estuvo acudiendo a Cedown hasta que tuvo edad para realizar estudios no obligatorios. La pequeña de la familia Sánchez González es también la más nerviosa. El cuadrante horario que tiene pegado en el armario de su cuarto revela que no puede estarse quieta, como ella misma afirma, por lo que a sus clases en el IES Almunia —estudia un FP de grado medio de técnico de actividades comerciales— le suma las que recibe en la Escuela María Espejo, donde estudia interpretación, canto y expresión corporal. “Me viene bien para conocer las emociones, los sentimientos”, relata Paola Sánchez.
La joven cuenta que persigue un sueño, el de ser actriz, que no parará hasta conseguir. Por eso empezó a grabarse en su habitación y a subir vídeos a su propio canal de Youtube. Dice que su inspiración es la youtuber colombiana Paola Galindo, porque es “muy guapa, elegante, viste bien, come sano y da consejos sobre recetas de cocina o rutinas de ejercicios”. La jerezana apunta: “Si ella hace vídeos, ¿por qué no voy a hacerlos yo?” En su tocaya se inspira para guionizar algunos de sus vídeos. “Tengo pensados los próximos, como hacer un tour por mi cuarto para enseñar lo que tengo o tips —consejos— para estudiar”, desvela Paola, que dice sin complejos: “He nacido para estar encima de un escenario, ¿para qué lo voy a ocultar?”
Los nervios iniciales con los que va contestando preguntas se van disipando con el paso de los minutos. Paola tiene tablas delante de las cámaras y se nota. Ella misma presume de currículum: sabe inglés, tiene conocimientos informáticos, ha realizado cursos de kárate, baile, maquillaje o escaparatismo, y además compone letras para un futuro disco, a lo que suma la escritura de un libro en la que lleva inmersa una temporada, para el que ya tiene pensado el nombre, Invasión zombi, y del que adelanta que es de temática de terror y está ambientado en Jerez. “Cuanto más entretenida esté, mejor”, dice Paola, que ha aprendido de forma autodidacta a grabar y pretende editar sus propios vídeos próximamente.
“Me considero una chica culta, me gusta la poesía, la interpretación y cantar, no paro quieta en todo el día”, relata la propia Paola, quien cuenta que ya ha participado en varias obras de teatro y que en los próximos meses hará lo propio en un musical que está preparando junto a sus compañeros de la academia de interpretación. La joven dice que ya ha colaborado con varios youtuber y que aparece en un vídeo del canal oficial de María Espejo, a quién considera otra de sus fuentes de inspiración. “Me influye mucho”, confiesa.
Los padres de Paola, Antonio y Ana María, recuerdan que siempre fue muy curiosa. “Es muy rebelde, se rebela contra las injusticias y tiene valores, te argumenta con mucho criterio”, dice su orgulloso padre. Ambos han sido grandes lectores, él, más de novela y ensayo; ella, más de poesía; lo que influye en la manera de ser de la hija, que ha ganado hasta algún concurso de relatos. Ellos, cuentan, ven de vez en cuando los vídeos de su hija, pero no se plantean qué repercusión pueden tener si llegan a tener visitas y hacerse virales. “Para eso soy como el Cholo Simeone, partido a partido, vídeo a vídeo, ya se verá”, dice Antonio. Su madre, Ana María, destaca el carácter solidario de Paola, y pone un ejemplo: todos los días al salir de clase acompaña a un amigo suyo, ciego, para que no se pierda y pueda encontrar a su madre sin problemas.
Paola dice que trata de “ser independiente”, y ya amenaza con dejar la casa de sus padres para emprender su vida en solitario, eso sí, “cuando me case”, puntualiza. Ella misma, sin preguntarle, apunta: “Como toda la gente mi edad ya he hecho mis pinitos en esto del amor”, y relata que tiene novio desde hace un mes, algo de lo que sus padres se enteran en ese momento. “Son súper protectores”, se queja ella, que también tiene palabras de elogio para sus progenitores: "Mis padres quieren que me realice como persona, quieren que sea feliz". Y por ahora lo están consiguiendo.
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