Como se anunció en su día, el montaje de los palcos de la Semana Santa de Jerez 2023 ha sido subarrendado por el Ayuntamiento de Jerez a una empresa privada. A diferencia de otros años, en los que personal de Infraestructuras se encargaba de su montaje, acondicionamiento y desmontaje, el coste de esta instalación ha ascendido a unos 90.000 euros para las arcas municipales, pero los trabajos contrarreloj no han convencido ni a Unión de Hermandades, ni a los abonados.
Este Lunes Santo, preguntada por lavozdelsur.es, la alcaldable del PP, María José García-Pelayo, se ha referido a esta cuestión como "una prueba más del parcheo permanente del gobierno local de Mamen Sánchez". "No es bueno en estos momentos que los políticos nos metamos en cosas de la Iglesia, y menos aún en cuestiones de Semana Santa, para discutirla; creo que el balance hay que hacerlo al final, pero en todo caso, los que saben de esto, sobre todo los ciudadanos sufridores, son los que nos están lanzando un mensaje de alerta".
Abundando en lo anterior, Pelayo ha mantenido que "nos parece que ha habido un poco de improvisación, o mucha improvisación, por parte del gobierno municipal, pero bueno, ya estamos acostumbrados a la improvisación y al parcheo del gobierno socialista". Así las cosas, ha incidido, "lo que es grave es que la Semana Santa, que queremos que sea declarada de Interés Turístico Internacional, y queremos que la ciudad sea Capital Europea de la Cultura, lance estos mensajes al mundo tan lamentables de desorganización y caos".
"Evidentemente, la Capitalidad se consigue con pequeños detalles, con pequeños gestos que todos juntos hacen que la ciudad culturalmente sea grande y potente. Y yo creo que esto no contribuye", ha zanjado.