Desde que la Peña Flamenca Los Cernícalos de Jerez tuviera que entregar las llaves del inmueble que tenían alquilado en la calle Sancho Vizcaíno a los propietarios, todos los esfuerzos de la decana de las entidades flamencas de la provincia de Cádiz y una de las más antiguas de Andalucía y, por ende, de España y el mundo, tenían un claro objetivo: que la travesía en este desierto apátrida y sin techo que les diera cobijo fuera la más corta posible.
Y fruto de ese esfuerzo, además de diferentes negociaciones y gestiones, próximamente podrán decir que tienen de nuevo sede donde poder celebrar los actos y actividades que, en torno a lo jondo, llevan realizando en la ciudad desde hace más de cincuenta años en la ciudad.
Una vez más, el binomio vino de Jerez y flamenco estrecharán lazos, gracias a un convenio entre la Peña Flamenca Los Cernícalos y Bodegas Cayetano del Pino, que va a posibilitar que la entidad pueda seguir desarrollando su labor cultural, sin tener que abandonar el entorno del barrio de San Miguel.
Este convenio, que tiene prevista su firma el próximo domingo al mediodía, no hace más que reflejar la intrínseca relación que mantiene dos señas identitarias de la ciudad. De hecho, durante la pasada primavera y verano, en el conjunto bodeguero acogía los maridajes eno-flamencos organizados por la peña flamenca en el entorno de la plaza del Carbón, fruto de la buena relación entre ambas instituciones.
Así pues, a partir del próximo domingo, la Peña Flamenca Los Cernícalos comenzará a cerrar uno de los episodios más inquietantes de su dietario particular, que le ha llevado por un peregrinaje flamenco en la ciudad buscando cobijo en diferentes espacios como la Sala Compañía o el Ateneo Cultural Andaluz para poder celebrar, tanto las actividades que llevan a cabo de forma privada, como aquellas en las que participan intervienen las entidades públicas.