Cadi diez días sin comer ha estado un gato que estaba atrapado en el interior de la casa número 9 de la calle Horno en Jerez. El edificio había sido tapiado días antes por su propietaria, la Iglesia de San Marcos, pese a que había cinco felinos dentro.
Una vecina alertó de la presencia de los mismos y la delegación de Medio Ambiente se personó en el inmueble para rescatar a cuatro de ellos. No sabían que todavía quedaba uno atrapado.
La mujer denuncia que la Iglesia tomó esta decisión de tapiar las ventanas a sabiendas de que había animales. Días después del rescate de Medio Ambiente, se percataron de que había otro gato llorando en su interior. "Quedaba un gato, y las protectoras y la Iglesia dijeron que no había ninguno", dice a lavozdelsur.es.
Varias personas voluntarias se han organizado para sacar de la casa al gato. "Ha sido una pesadilla y un gran sufrimiento. Mil gracias a estas personas que solo quieren el bien de los animales", dice la vecina. La historia ha acabado con final feliz, el gato ya está fuera de peligro.
Una persona ha aportado otra versión de los hechos. Según esta, es esta vecina denunciante "la que mete los gatos en la casa".