El pleno de hermanos mayores ha rechazado pagar el importe que exige la Delegación de Hermandades en concepto del pago anual al Fondo Común Diocesano. Este ‘impuesto’ es de obligado cumplimiento por parte de las cofradías y de los consejos, que se calcula tomando como base los ingresos del año.
La decisión fue unánime en el pleno celebrado en la noche del miércoles donde se dio cuenta de la recepción de la comunicación del obispado en la que se señala el importe a abonar, unos 29.000 euros, cantidad que se corresponde con los años en los que entró la nueva delegada de Hermandades, Elena Gómez.
Como consecuencia de esa decisión, no se aprobaron los presupuestos del nuevo ejercicio, que quedan en suspenso hasta resolver esta cuestión. Asimismo se ha creado una comisión formada por hermanos mayores que son profesionales de la abogacía, para que estudien si la exigencia del obispado se ajusta a Derecho. También mantendrán una reunión con la persona que designe el obispo.
Otro argumento expuesto en el pleno fue que si finalmente se obliga al pago, quedará en suspenso el donativo anual de las hermandades a la Catedral, 6.000 euros, y 2.000 más por los gastos de limpieza del templo tras la Semana Santa.
En cuanto a la Magna, el Consejo informó que aún están por cerrar las cuentas en lo relacionado con las subvenciones comprometidas y concedidas, que aún están por recibir. Lo que sí se dijo es que las sillas se alquilaron todas, un total de 12.000, que ha sido el principal ingreso. Esa cantidad resultante está comprometida para repartirla entre las hermandades que participaron, que podrían recibir alrededor de 4.500 euros cada una de ellas.
Recordar que lavozdelsur.es publicó declaraciones de la delegada de Hermandades, Elena Gómez. Esta dejó claro que está vigente la obligación del pago del ‘impuesto’ por parte de los consejos cofrades, matizando que el de Jerez es el único de la diócesis que no ha respondido nunca a esta aportación.
También especificó que el importe exigido no ha tenido en cuenta los ingresos por los palcos y sillas de Semana Santa y de cualquier otra entrada de dinero que tuviera un posterior reparto entre las cofradías.