El Ayuntamiento de Jerez ha concedido licencia a la Hermandad del Rocío “para la ejecución de actuaciones previas” en el Claustro Chico del antiguo convento de Santo Domingo. La Comisión Local de Patrimonio Histórico la aprobó la pasada semana. El delegado de Centro Histórico, Agustín Muñoz, declara en un comunicado que “estamos actuando con la máxima diligencia y celeridad para que la hermandad, que va a trasladar su sede a este espacio, pueda iniciar cuanto antes esta intervención”.
Este sería el primer paso para la rehabilitación completa de la parte baja del inmueble, que supondría “la recuperación de un elemento importante del patrimonio histórico artístico de la ciudad”, manifiesta Muñoz. La intervención prevista y para la que se da permiso, tiene una presupuesto de algo más de 22.000 euros para estudios arqueológicos previos de paramentos, la reapertura de algunos huecos que existieron anteriormente y la apertura de un nuevo hueco de paso en los muros.
Ese hueco será una puerta que servirá para que la hermandad pueda meter los carros en el claustro. Así podrá dejar el local que tiene en la calle Cruz donde haya ahora se guardaban. Incluso, el hermano mayor, Joaquín Vallejo, avanza que desde ese espacio saldrán los carros el día de inicio de la romería.
En abril del pasado año, siendo alcaldesa Mamen Sánchez, el obispo Rico Pavés rubricó el convenio junto al hermano mayor en una 'entrega de llaves’, una cesión por 75 años. Entonces se dieron algunos datos como que el coste de la rehabilitación del Claustro Chico se elevará a unos 200.000 euros, solo para arreglar la planta baja.
En ese momento se habló de un plazo de un año para haber culminado esta fase y permitir su apertura. Evidentemente eso no ha sucedido, pero como ha manifestado Vallejo a lavozdelsur.es, sí será después de la próxima romería.
La idea inicial del proyecto es que haya espacios para la exposición permanente de las carretas de los hermanos y la del simpecado, sala destinada a una muestra de los tesoros artísticos e históricos, zona de restauración y sala de audiovisuales, como equipamientos más sobresalientes. Estos atractivos harán posible ofertar visitas al espacio.
En cuanto a la segunda fase, dependerá de la disponibilidad económica de la hermandad aunque en el horizonte hay una efeméride sobresaliente: “Es un proyecto que mira a los cien años de fundación de la hermandad en 2032”.
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