La Policía Local ha recuperado esta pasada semana un vehículo que estaba denunciado por robo y que, al parecer, estaba implicado en un accidente de tráfico. Los hechos ocurrieron en la zona oeste de la ciudad, cuando los agentes observaron un vehículo estacionado que presentaba daños en el vértice delantero izquierdo, como consecuencia, al parecer, de un fuerte golpe.
Además, según ha informado el Ayuntamiento, los actuantes tenían conocimiento de que, semanas antes, había protagonizado un accidente de tráfico con daños materiales en otros turismos y lesiones físicas a personas, cuyo conductor se había dado a la fuga.
Consultadas las bases de datos policiales, el citado automóvil figuraba como denunciado por sustracción el mismo día del accidente, pero en horario posterior al suceso. Cabe destacar también la detención de dos personas por el presunto robo de un ciclomotor.
En materia de seguridad vial, la Policía Local también ha detenido a dos personas por por carecer de permiso de conducir; cabe destacar que una de ellas fue interceptada al no respetar la fase roja de un semáforo.
Otras intervenciones
En otro orden de cosas, los agentes levantaron acta de propuesta de sanción al responsable de un local de actividad social por incumplimiento del horario de cierre. También fueron denunciadas las cinco personas que se hallaban en su interior consumiendo en la barra, así como conversando y viendo la televisión, a pesar de estar abierto fuera del horario permitido. También se levantaron otras cuatro actas de sanción a establecimientos que incumplía el horario de cierre.
Asimismo, el propietario de un bar fue denunciado por ocupación del mismo con más mesas de las permitidas, y otros dos por vender bebidas alcohólicas fuera del horario establecido.
Igualmente, se han intervenido dos tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida por un uso indebido de la misma; en uno de los casos, la tarjeta estaba colocada en un vehículo estacionado en la zona reservada para personas con movilidad reducida, en cuyo parabrisas se exhibía la correspondiente tarjeta, pero caducada.
En el segundo caso, la tarjeta de uso fraudulento también estaba caducada, comprobándose, además, que su titular estaba fallecida, no pudiéndose establecer relación familiar con el propietario del referido automóvil.