Es la Hermandad del Cristo de la Viga la que desea hacerse cargo de la antigua capilla que se encuentra anexa a la Puerta del Arroyo. El objetivo de la cofradía es recuperar ese pequeño espacio a fin de que vuelva a tener el uso para el que se levantó, un humilladero que sirvió para encomendarse a la Virgen antes de abandonar Jerez e iniciar un viaje, algo nada baladí en aquellos tiempos. También, como en la mayoría de las puertas, estas se vincularon a advocaciones religiosas “a fin de evitar la introducción de costumbres paganas en la ciudad”.
El hermano mayor de la cofradía del Lunes Santo, Eduardo Salazar, confirmó a lavozdelsur.es este proyecto para el que ya tienen pensada su rehabilitación como capilla. La idea es colocar en el interior, una vez llevada a cabo las imprescindibles labores de limpieza y adecentamiento, un azulejo de la Virgen del Socorro.
Por momento, no hay plazos, dado que en primer lugar tienen que elevar la petición oficial de cesión al Ayuntamiento, titular del espacio y la puerta, pese a que ya se ha trasladado oficiosamente al gobierno municipal.
Una vez cerrado el proceso administrativo, se empezaría con los trabajos y se adecentaría el interior para que vuelva a tener el uso que tuvo. En breve, la hermandad podría reunirse con la alcaldesa, a la que trasladará su petición de manera oficial y le entregará un informe histórico mediante el cual justifica la cesión.
Antigua, Guía y Socorro
La hermandad, como señala Salazar, no pretende más que eso. La iniciativa también entronca con la historia de la hermandad o más bien la de la Virgen del Socorro, a la que también se le dedicó la capilla, que en una etapa intermedia tuvo como titular a la Virgen de Guía.
La primera advocación a la que se dedicó el lugar fue a la Virgen de la Antigua, representada en un lienzo que ahora se conserva en la capilla bautismal de San Juan de los Caballeros. Tuvo mucha devoción dada su situación como punto de salida de la ciudad. La capilla llegó a pertenecer a la empresa González-Byass, aunque posteriormente volvió al patrimonio municipal.
Construida en 1500 y rehabilitada dos veces
La Puerta del Arroyo, nombre que adoptó por el pequeño riachuelo que bajaba desde la parte superior de la vía, es uno de los postigos que se abrieron en la muralla cuando esta dejó de tener la función defensiva por la que fue levantada.
Conocida también como Puerta Nueva, fue construida en 1500 y remodelada posteriormente en dos ocasiones, la última en 2010. Han pasado 14 años desde aquella rehabilitación que respetó este espacio que asoma al exterior mediante una puerta con reja en su parte central.
Como detalle para los más curiosos, dos lápidas de los siglos XVI y XVIII situadas en la fachada dan fe de la historia de este conjunto y de su propio entorno. En la primera, la más antigua, se puede leer que “mandó cubrir el Arroyo de los Curtidores y aderezó esta plaza y puerta y acabó esta obra siendo Corregidor don Fernando de Vera alférez mayor de la ciudad de Mérida y diputados don Rafael López de Espínola veinticuatro y Francisco Martínez de Cea jurado en el año de 1588”.
En la segunda se da testimonio de que “se reedificó este arco de esta muy noble y muy leal ciudad de Xerez de la Frontera siendo corregidor de ella el Sr. Don Martín López de Roxas y Teruel, de Córdoba y Sepeda y diputados los señores don Joseph Astorga y don Joseph Bernal veinticuatros perpetuos en el Año de 1765”.