"Queremos becas, no hipotecas"

La tercera jornada de huelga en los institutos la protagoniza en Jerez una marcha estudiantil, organizada por la AECP, que tiñe de verde una vez más las calles de la ciudad para protestar contra la Ley Wert, que consideran "elitista" y "segregadora". La protesta termina en el Arenal con la lectura de un manifiesto y la celebración de asambleas, divididas por centros escolares, que pretenden sentar las bases del movimiento estudiantil

"¡Que ya está aquí, que ya está aquí, el movimiento estudiantil!" Con este grito de guerra comenzó la marcha contra la Lomce (conocida como Ley Wert) en la ciudad, una protesta que ha contado con numerosa participación de estudiantes procedentes de varios institutos jerezanos. Hasta algún organizador comentaba sorprendido que había más gente de la que esperaban. Muchas camisetas verdes (de la Marea en defensa de la educación pública) y pancartas se vieron durante la marcha. "Presente de lucha, futuro digno. Ni Lomce ni recortes en la educación pública", rezaba en la que presidía la manifestación. "Lomce insumisión; IES organizados y en lucha", ponía en otra en la que también estaban los nombres de los institutos Padre Coloma, Seritium y Caballero Bonald. La tercera jornada de huelga estudiantil convocada por el Sindicato de Estudiantes a nivel nacional se dejó notar en la ciudad con una marcha que fue ganando participantes conforme iba avanzando y que estuvo convocada por la Asociación de Estudiantes Contra la Precariedad (AECP) de Jerez. Durante la marcha se pudo ver a miembros de varios partidos de la ciudad, como IU, PA o Podemos, así como representantes de sindicatos como la CNT y de asociaciones como la de Parados de la Zona Norte. Y por supuesto, profesores y algún que otro padre. La puerta principal del Campus de la UCA fue el lugar desde donde salieron los jóvenes, que no pararon de entonar cánticos de protestas durante todo el camino. Casi dos horas de manifestación. Tras enfilar la ronda de los Alunados, la marcha discurrió por calle Medina, pasó por Honda, y dio la vuelta al Mamelón y Alameda Cristina para volver a entrar por Larga hasta el Arenal. "Todos tenemos derecho a sanidad y educación" ponía en un pequeño cartel que portaba un empleado de la Universidad que ha preferido no dar su nombre: "Esta ley nos afecta a nosotros también; se recortan salarios, afecta a la reposición de funcionarios... Es una ley retrógrada. Nos devuelve a la España de hace muchos años. ¿No has visto el cartel que circula por redes sociales que dice: Franco ha Werto?", comenta con una media sonrisa. En el puente de la estación hicieron la primera sentada de la marcha al grito de "Esta crisis no la pagamos" o "Queremos becas, no hipotecas", otro de los hits de la jornada. Hicieron dos paradas técnicas, una en la sede del PP, en calle Larga, y otra en la del PSOE, en calle Sevilla, donde se escuchó más de un insulto y protestas por una ley educativa que consideran "elitista", ya que "introduce reválidas como método de segregación y elitización del acceso a la educación". Por ello, apuntan que quieren "una educación pública, laica y de calidad". En Larga protagonizaron otra sentada gritando "Manos arriba esto es un atraco" e incluso hubo una referencia a la película 300 cuando el que tenía el megáfono chilló: "¡Estudiantes! ¿Cuál es vuestro oficio? ¡Au! ¡Au! ¡Au!" En el Arenal concluyó una protesta que derivó en asambleas para organizar futuras movilizaciones. Divididos por institutos, debatieron la forma de organización de un movimiento que amenaza con tener continuidad. Durante la lectura del manifiesto de la AECP se hizo hincapié en la "necesaria la reestructuración del sistema educativo" a través de la lucha, con la que han conseguido "que no expulsen a 90 estudiantes de la UCA por no poder pagar su matrícula, así como el pago fraccionado de la matrícula en 4 plazos". Por ello seguirán luchando para conseguir la gratuidad de la obtención del B1 de inglés (imprescindible para acabar el Grado) o para evitar la más que previsible puesta en marcha de los Grados 3+2 (3 años de Grado y 2 años de máster), lo que implicaría "una mayor elitización de la educación universitaria, aumentando los precios de los estudios y la expulsión de un gran número de estudiantes y profesoras de nuestras aulas", denuncian.